El organismo informó sobre siete casos positivos testeados mediante pruebas de laboratorio a finales de septiembre. Recomendó aumentar la vacunación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó hoy de un brote de fiebre amarilla en Venezuela, con siete casos que quedaron confirmados mediante pruebas de laboratorio a finales de septiembre.
Seis de los afectados son personas que no estaban vacunadas contra esta enfermedad endémica en este y otros países de Sudamérica.
La OMS dijo que lo más urgente ahora es aumentar la cobertura de vacunación entre la población, particularmente de la que vive en zonas amazónicas y que están expuestas a dos mosquitos que trasmiten la enfermedad en áreas forestales (Haemagogus y Sabethes).
Asimismo, recomendó que se aumente la vacunación entre indígenas, inmigrantes y personas vulnerables que viven en áreas urbanas densamente pobladas, donde están expuestos al mosquito Aedes agyepti, activo en ciudades.
La semana pasada, el político opositor José Trujillo había alertado sobre un brote de fiebre de amarilla en dos estados del oriente de Venezuela y pidió al régimen de Nicolás Maduro atender la situación.
“La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus y tiene tratamiento, porque hay uso de vacunas. No hay ninguna justificación” para que haya un brote, dijo Trujillo.
El también ex diputado aseguró que los brotes están en los estados Monagas y Anzoátegui, y manifestó su preocupación por la posibilidad de que la enfermedad llegue a grandes centros urbanos.
“No hay ninguna justificación para que los seres humanos salgamos positivos si debiéramos estar vacunados, sobre todo en el área de la frontera, que es donde mayormente se presentan estos casos”, agregó.
Trujillo hizo un llamado al régimen de Maduro para que “de una vez por todas tome la iniciativa de tratar de vacunar a la gente, no solo contra el COVID-19, sino contra las enfermedades que son prevenibles a través de vacunas”.
El 20 de enero de 2020, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reportó que a finales de 2019 se detectó el primer caso de fiebre amarilla en Venezuela en 14 años.
“El 13 de noviembre (de 2019) fue notificado un caso confirmado de fiebre amarilla en un hombre de 46 años perteneciente a la etnia pemón y residente en el municipio de Gran Sabana, en el estado Bolívar (sur, fronterizo con Brasil)”, indicó el reporte.
De acuerdo con el informe de la oficina de Naciones Unidas difundido entonces, el origen de la infección de ese caso fue “probablemente selvático”, ya que se trató “de una zona donde se ha determinado que hay riesgo de transmisión de la fiebre amarilla” y advierte que “se considera que existe riesgo de transmisión” de esa enfermedad en Venezuela.
La oficina recomendó entonces “fortalecer las acciones de vigilancia y control de la enfermedad” poniendo especial interés en las poblaciones más vulnerables como mujeres embarazadas y poblaciones indígenas.