Una nueva red de empresas para el envío de alimentos de México a Venezuela surgió en los primeros dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero se frenó abruptamente cuando Estados Unidos intervino para desmantelar un esquema de lavado de dinero que involucraba a empresarios mexicanos con Alex Saab, presunto prestanombres y operadores financieros de Nicolás Maduro.
Por Verónica Ayala | contralacorrupcion.mx
Una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) identificó que entre 2019 y 2020 ocho empresas mexicanas asentadas en Nuevo León, Baja California, Zacatecas, Veracruz, Guanajuato y la zona metropolitana de la Ciudad de México utilizaron una estructura de al menos 13 importadoras creadas en Hong Kong, Panamá, Uruguay y las Islas Vírgenes Británicas para enviar alimentos a Venezuela por un monto de 64 millones de dólares, equivalentes a más de 1,200 millones de pesos, según consta en registros de comercio exterior.
Esa estructura de importadoras sustituyó a la que habían venido manejando operadores financieros del chavismo, como Alex Saab –actualmente preso en Estados Unidos- y Samark López Bello.
En registros consultados por MCCI consta que entre 2016 y 2018, dos empresas ligadas a Saab (Group Grand Limited y Asasi Food) y una atribuida a López Bello (Postar Intertrade) habían intervenido en la compra de alimentos a diez empresas mexicanas con valor cercano a los 700 millones de dólares para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción de Venezuela, mejor conocidos como los CLAP.
Las operaciones de esas tres compañías se suspendieron en 2018 luego de que investigaciones periodísticas evidenciaron que los alimentos enviados desde México para las despensas CLAP eran de mala calidad o vendidos al gobierno de Venezuela con sobrecosto, en un aparente esquema de corrupción, lavado de dinero y evasión fiscal.
Cuando fue alcalde de la ciudad portuaria de Guanta, Jhonnathan Teodoro Marín Sanguino participó en el reparto de las Cajas de despensas CLAP. Ahora su esposa está asociada en México con una empresaria que realizó envíos millonarios de alimentos a Venezuela.
Fue entonces que surgió una nueva red de envío de alimentos de México a Venezuela, a través de importadoras que han sido señaladas de servir como intermediarias de empresarios cercanos a Nicolás Maduro y a Delcy Rodríguez.
Entre las empresas mexicanas que entre 2019 y 2020 utilizaron esa estructura de importadoras están cuatro establecidas en Fresnillo, Zacatecas, en la huasteca de Veracruz y en la alcaldía de Iztapalapa, en la Ciudad de México, cuyos socios han emprendido negocios conjuntos con Patricia Mundarain Guzmán, acusada de haber participado en un esquema de desvío de fondos públicos en Venezuela, y con Esneidy Mayerling Villanueva Medina, esposa del ex alcalde chavista Jhonnathan Teodoro Marín Sanguino, también acusado de corrupción en aquel país sudamericano.
El pasado 6 de agosto, MCCI publicó que Marín Sanguino se había establecido en México y con su esposa creó tres empresas farmacéuticas y del petróleo, una de las cuales ya obtuvo un contrato en el actual gobierno federal para abastecer 361 mil cubrebocas al IMSS.
Esta segunda red de envío de alimentos a Venezuela operó hasta mediados de 2020, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que había iniciado una investigación a empresas y empresarios mexicanos que supuestamente formaban parte de “una red secreta” del régimen de Maduro para evadir sanciones por lavado de dinero.
Tras el anuncio del Departamento del Tesoro, realizado en junio de 2020, los envíos de alimentos de México a Venezuela se frenaron. En 2021, la red de intermediarias ya no tuvo ni una sola transacción comercial.
Intermediarias al servicio de fantasmas
Según la organización venezolana ArmandoInfo (que fue la que hace cuatro años reveló la trama de corrupción de las cajas CLAP) las empresas Mass Joy Industries Limited, Million Rise Industries y Shinning Capital International, afincadas en Hong Kong, fueron utilizadas por empresarios cercanos al chavismo para obtener contratos millonarios de suministro de alimentos del gobierno venezolano. Uno de los contratos benefició a Yussef Abou, ligado sentimentalmente a Delcy Rodríguez.
Las tres mencionadas compañías hongkonesas intervinieron en 2018 en supuestos envíos de alimentos con valor de 30 millones de dólares de B-Eminent Inc., empresa de Baja California que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha identificado como “fantasma” o simuladora de operaciones.
A partir de 2019 surgieron más intermediarias entre México y Venezuela, hasta sumar más de una docena, entre ellas Gardfield Trading Limited de Hong Kong; Agrostar Supply Corp. de las Islas Vírgenes Británicas; La Jacinta y Verlimax SA, estas dos últimas de Uruguay.
En los registros consultados por MCCI consta que Agrostar Supply sirvió como intermediaria de Limari SA de CV, empresa de Naucalpan, Estado de México, que el SAT ha identificado como “fantasma” o facturera y que en 2019 documentó en aduanas supuestos envíos de alimentos a Venezuela por 1.5 millones de dólares.
Mientras que La Jacinta, de Uruguay, fue utilizada por B-Eminent (también facturera) para operaciones a Venezuela por 1.4 millones de dólares en 2019, que supuestamente amparaban el envío de lácteos y atún, entre otros alimentos.
Value Orientated Services Vos SA de CV, establecida en Monterrey, reportó haber enviado a Venezuela alimentos por 28 millones de dólares, y el SAT reportó en 2019 que, en realidad, era una empresa que había simulado operaciones.
Empresas vinculadas
Esta red de importadoras no sólo sirvió para operaciones simuladas de “factureras”. También fue utilizada por otras empresas, como la Integradora de Productores del Estado de México (IPEM) y la Empacadora Abeto SA de CV, cuyos accionistas han establecido sociedades de negocios con las venezolanas Patricia Mundarain y Mayerling Villanueva, ligadas a acusaciones de corrupción en su país de origen.
En 2019 se sumaron al envío de alimentos a Venezuela las empresas Comercializadora y Productora de Semillas Veracruzana SA de CV y Empacadora y Comercializadora de Granos del País, ambas vinculadas con IPEM y Abeto, con quienes han compartido socios, administradores y apoderados.
Entre 2019 y 2020, esas cuatro empresas relacionadas exportaron a Venezuela alimentos por 39 millones de dólares, según registros de operaciones en aduanas.
IPEM fue la empresa que ese periodo reportó el mayor monto de exportaciones a Venezuela, con más de 12 millones de dólares, a través de las importadoras Worldwide Food y Valor del Campo, de Panamá; Mass Joy, Jetsky Trading, Million Rise, Shinning Capital y Harrow Industries, de Hong Kong, así como B-Eminent Inc, de México, ésta última identificada por el SAT como facturera.
Un monto similar exportó Empacadora y Comercializadora de Granos del País, a través de Garfield Trading y Shinning Capital de Hong Kong y Megalco, de Venezuela.
En los reportes aduanales aparece que Semillas Veracruzana utilizó como intermediaria a Worldwide Food y a Agrostar Supply, mientras que Empacadora Abeto recurrió a Shinning Capital, Jetsky Trading, Internacional de Productos, Verlimax y La Jacinta, estas dos últimas de Uruguay.
En la lista de exportadoras de alimentos entre 2019 y 2020 también hay empresas de lácteos, granos y abarrotes de Nuevo León y Guanajuato, como es el caso de Alpacking, ubicada en el municipio de Apodaca, que envió lácteos a Venezuela por 8.6 millones de dólares con la intermediación de Gardfield Trading, de Hong Kong.