Compartir el ratón de la computadora puede ser tan poco higiénico y potencialmente peligroso como compartir tu cepillo de dientes. Así lo advierten los profesionales de la salud, conscientes de una práctica común en hogares, empresas, cafeterías y bibliotecas.
Los expertos explican que un ratón de computadora es un objeto que tocamos con frecuencia pero que rara vez limpiamos. Nuestras manos llevan bacterias y virus que, sumados al calor generado por el ratón, pueden convertirlo en un caldo de cultivo para estos enemigos invisibles. La falta de limpieza adecuada y el uso compartido aumentan el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas.
Investigaciones han demostrado que los ratones de computadora, al igual que otros objetos de uso frecuente como teclados y smartphones, pueden albergar un alto nivel de bacterias y gérmenes. Un estudio realizado en la Universidad de Arizona reveló que un escritorio promedio, incluyendo elementos como el ratón y el teclado, puede estar hasta 400 veces más sucio que un asiento de inodoro estándar.
El experto en tecnología de ZenShield, Steffan Black, va aún más lejos: «El ratón puede albergar tantos gérmenes, si no más, que un asiento de baño público. Es una verdad terrible».
Los tipos de bacterias encontradas en los ratones de computadora pueden variar, pero generalmente incluyen aquellas comúnmente presentes en la piel humana, como el Staphylococcus aureus. Algunos estudios también han identificado la presencia de E. coli y Pseudomonas aeruginosa, bacterias potencialmente dañinas.
Dada la prevalencia de bacterias y virus en los ratones, es crucial realizar una limpieza regular. Desinfectar un ratón es sencillo y muy efectivo para limitar la propagación de gérmenes.
«Limpiar tu ratón al menos una vez al día reduce significativamente el riesgo de contraer o propagar enfermedades», aconseja Steffan Black. «En el caso de dispositivos compartidos, es recomendable limpiar antes y después de usarlos».