La Unión Europea (UE) ha expresado su satisfacción por el acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Venezuela y Guyana para evitar amenazas y el uso de la fuerza en medio de la tensión por el control del Esequibo, una zona abundante en recursos naturales y minerales. La UE felicitó a ambos países por su disposición al diálogo a pesar de la complejidad del conflicto.
El portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Peter Stano, destacó la reunión entre los presidentes de Guyana, Irfaan Ali, y de Venezuela, Nicolás Maduro, organizada por el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves. Los Veintisiete aplaudieron la voluntad de Ali y Maduro de entablar un diálogo a pesar de la complejidad de la situación.
En una reunión liderada por los mandatarios de Venezuela y Guyana en San Vicente y las Granadinas, se acordó no amenazarse ni utilizar la fuerza en situaciones derivadas de la disputa por el Esequibo. Ambos países, que reclaman este territorio de casi 160,000 kilómetros cuadrados, acordaron resolver cualquier controversia de acuerdo con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra de 1966, que defiende Caracas y establece la solución del conflicto a través del diálogo.
La UE resaltó la importancia de una solución pacífica y diplomática de acuerdo con el derecho internacional y el marco multilateral. El portavoz de Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, hizo hincapié en que cualquier escalada podría poner en riesgo la estabilidad de la región y debe evitarse. La UE también reconoció los esfuerzos de mediación de la región y las contribuciones de la presidencia ‘pro tempore’ de la Celac, Caricom y Brasil.
Maduro y Ali se comprometieron a continuar el diálogo sobre otros asuntos pendientes de importancia mutua y a abstenerse de intensificar cualquier conflicto o desacuerdo derivado de la controversia. En caso de nuevas tensiones, ambos líderes se comprometieron a comunicarse de inmediato entre sí, con la Comunidad del Caribe (Caricom), con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para contener o revertir la situación.
Además, Venezuela y Guyana acordaron establecer una comisión conjunta con sus respectivos ministros de Relaciones Exteriores y técnicos para tratar los asuntos acordados, y deberán presentar una actualización a Maduro y Ali en un plazo de tres meses.
La controversia entre ambos países se intensificó después de que Venezuela aprobara en un referéndum unilateral la anexión de la zona disputada, que está bajo control de Guyana. El gobierno de Maduro ordenó el despliegue de una división militar cerca del área en disputa y modificó el mapa oficial venezolano, incluyendo la Guayana Esequiba.