Arreaza y Saab compartieron su rechazo por el informe presentado por la Misión de verificación de hechos y también algunas «perlas» destacadas sobre la gestión del Gobierno que representan en cuanto a las violaciones de DDHH en el país
En una declaración conjunta desde la sede del Ministerio Público, el sábado 19 de septiembre, el canciller de la República, Jorge Arreaza, junto al Fiscal General impuesto por la ANC, Tarek William Saab, presentaron sus argumentos para tratar de descalificar el informe presentado el pasado 16 de septiembre por la Misión Independiente de Verificación de Hechos del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
En este se documentan delitos de lesa humanidad por parte del Gobierno venezolano, en un extenso informe de 443 páginas con 223 casos, de los cuales 48 se incluyen dentro de investigaciones exhaustivas. También estudió otros 2.891 casos para corroborar los patrones de violaciones y crímenes como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura.
El canciller Arreaza como representante del Poder Ejecutivo y el Fiscal Saab como presidente del Poder Ciudadano lanzaron varias «perlas» dignas de destacar en sus respectivas declaraciones. Aquí resumimos algunas:
1) Los 5 millones por «telepatía»
El fiscal impuesto por la ANC criticó que supuestamente los miembros de la misión cobraran 5 millones de dólares por el levantamiento del informe. «Esta gente se metió 5 millones (de dólares) por telepatía para mancillar el tema de los DDHH en el país. Es un informe elaborado por una comisión ad hoc, pagado por el Grupo de Lima, y presentado sin prueba alguna, sin estar en el terreno para desde la distancia distorsionar el tema de los derechos humanos en Venezuela y su judicialización». Insistentemente tanto Saab como Arreaza mencionaban ese monto.
2) ¡No han pisado Venezuela, ni la pisarán!
El principal error de origen del informe continuamente esgrimido por los funcionarios es que los miembros de la misión no estuvieron en territorio venezolano. Arreaza lo ratificó en un comentario hecho en referencia a unas declaraciones del presidente de Colombia Iván Duque sobre la veracidad de los casos documentados en el terreno: «¡Duque, ellos (la misión) no ha pisado Venezuela ni la pisarán!». Ciertamente para que el equipo de la misión pudiera ingresar a Venezuela necesitaba la autorización del Gobierno de Nicolás Maduro, que nunca dio el permiso a pesar de las reiteradas solicitudes hechas durante un año. La Misión Internacional Independiente de Investigación sobre Venezuela estuvo presidida por Marta Valiñas, Francisco Cox Vial y Paul Seils y se estableció en virtud de la resolución 42/25, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 27 de septiembre de 2019.
3) El sushi de Leopoldo y el gimnasio remodelado para Requesens
Arreaza presentó lo que él calificó como pruebas del buen trato recibido por dos prisioneros emblemáticos: el dirigente político Leopoldo López y el diputado Juan Requesens. «Ellos dicen que durante la detención de Leopoldo López fue victima de tortura y malos tratos pero allí están las fotos cantando y compartiendo en el patio con unos compañeros y también montando arbolitos en Ramo Verde con sus hijos, en una celda de 27, 61 M2, más grande que muchas viviendas que entregaba la IV República», narraba el canciller mientras la pantalla mostraba algunas fotos. En una de ellas se observa a López en el comedor con parte de su familia: «allí está comiendo algo que tanto le gusta a la clase media y alta venezolana: sushi», soltó el canciller.
Cuando se refirió a Juan Requesens mostró un video en el cual el mismo diputado decía ante las cámaras que comía bien, que le habían permitido visitas continuas de su familia y su equipo legal de defensa, que había recibido atención médica continua y en varios momentos lo grabaron mientras trotaba y se ejercitaba en áreas externas del Helicoide. Al mostrar su celda enumeraban su «cama ergonómica, ventilador, televisión por cable para su entretenimiento, escritorio y libros para adecuada lectura, además de equipos para ejercitarse». Y mencionó que le habían permitido usar las instalaciones del gimnasio del Sebin que estaban remodelando dentro de El Helicoide.
4) Las «poquitas» cifras de torturados versus las de Colombia
El canciller intentó desmontar cifras específicas del informe que menciona la documentación de 54 casos de ejecuciones extrajudiciales, 95 casos de tortura y 112 actos de encarcelamiento. La respuesta de Arreaza ni siquiera se acercó a un desmentido e incluso adquirió cierto tono de decepción: «Eso es lo que ocurre en Colombia en una semana», dijo en una comparación innecesaria como si se tratara de una especie de competencia entre países por el récord de más violaciones de DDHH y que ante la mirada del representante de la política exterior venezolana aún le parece un número bajo.
5) La gestión anterior de la Fiscalía… que es la misma gestión
Saab quiso contrarrestar con cifras uno de los cuestionamientos del informe sobre la omisión de las instituciones frente a las violaciones de DDHH y dijo que desde que asumió el cargo al frente del Ministerio Público, en agosto de 2017, como Fiscal había «rendido cuentas públicas de manera semanal y casi diaria en relación a esclarecer los casos que implican violaciones a los DDHH». La aseveración de Saab no tiene asidero en los registros oficiales, ya que aunque es una obligación constitucional, la Fiscalía no presenta Informes de gestión desde 2016, por tanto el último documento referencial con cifras oficiales y públicas ocurrió durante la gestión de la anterior Fiscal Luisa Ortega Díaz.
Arreaza complementó el comentario hecho por Saab y agregó que antes hubo inacción porque «Luisa Ortega Díaz estuvo 10 años al frente de la Fiscalía sin hacer nada, solo constituyendo mafias», una década completa que compartió entre el gobierno de Hugo Chávez y luego una parte del mandato de Nicolás Maduro como cabezas del poder Ejecutivo.