Las intensas lluvias que azotan Bolivia desde hace un mes han dejado un saldo trágico de nueve personas fallecidas y al menos 200 familias damnificadas o afectadas, además de cuantiosas pérdidas en cultivos agrícolas.
La cifra de fallecidos aumentó a nueve tras un devastador deslizamiento de tierra ocurrido la madrugada del domingo en la zona de Avispas de la Central Paractito, en el trópico de Cochabamba. Una torrencial lluvia provocó que una «mazamorra» (flujo de lodo y piedras) sepultara dos viviendas, causando la muerte de dos adultos y dos niñas. Una tercera niña resultó herida y fue trasladada a un centro médico.
Previamente se habían reportado cinco fallecimientos en diferentes regiones del país:
- Chuquisaca: Dos personas arrastradas por un río crecido y un adolescente alcanzado por un rayo.
- Tarija: Un adulto mayor aplastado por un muro derrumbado.
- La Paz: Una niña de 5 años sepultada por una riada de lodo en el barrio de Bajo Llojeta.
Las lluvias torrenciales, aunque de corta duración, han causado inundaciones que afectaron la producción agrícola en valles de Tarija y Cochabamba, Santa Cruz y Los Yungas de La Paz.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que hay alrededor de 200 familias damnificadas (que sufrieron daños directos) y afectadas (con daños indirectos) por las lluvias e inundaciones. Las autoridades se encuentran monitoreando la situación y brindando asistencia a los damnificados.