El líder opositor Leopoldo López ha expresado su preocupación por el proceso de normalización internacional que busca presentar al gobierno de Nicolás Maduro como legítimo. Tras la entrega de cartas credenciales de la nueva embajadora venezolana en España, López abogó por mantener la presión sobre Caracas en busca de una salida democrática a la crisis política y social.
Con información de El Nacional
Durante una rueda de prensa en Madrid, López destacó que está en desacuerdo con reconocer a una dictadura señalada por cometer crímenes de lesa humanidad. En lugar de estabilizar las relaciones, instó a no convertir el acompañamiento diplomático en una validación de la dictadura.
López advirtió que Venezuela sigue sufriendo una crisis humanitaria que no se ha revertido y confía en obtener el apoyo decidido de los países del mundo para avanzar hacia la democracia, ya que considera que la situación política está completamente estancada.
La entrega de las cartas credenciales de la embajadora venezolana ante el Rey esta semana marcó la conclusión de la normalización de las relaciones entre Caracas y Madrid, que durante años se habían limitado al nivel de encargados de negocios en sus respectivas embajadas.
Proceso de primarias y esperanza en el Tribunal Penal Internacional (TPI)
La oposición venezolana ha iniciado un proceso de primarias con el objetivo de elegir un candidato común para enfrentar a Maduro en las elecciones de 2024. López reafirmó su compromiso total con este proceso y destacó que la primera línea de lucha debe estar dentro de las fronteras del país.
La oposición también tiene esperanzas de que avancen las investigaciones en el Tribunal Penal Internacional (TPI) sobre los posibles crímenes contra la humanidad cometidos por el gobierno de Maduro. Se espera que una sala de cuestiones preliminares decida este año si la Fiscalía puede proceder con estas investigaciones. Hasta ahora, más de 8.900 testimonios de víctimas, incluido López, han sido recopilados para respaldar las pesquisas.
López enfatizó que estos números representan vidas de personas que han sufrido abusos, torturas e incluso asesinatos. Destacó que la búsqueda de justicia no se puede lograr en Venezuela, donde considera que el sistema judicial está bajo el control del gobierno. Por lo tanto, confía en que las víctimas que viven en España también se sumen a esta causa.