Un segundo vuelo con migrantes deportados desde Estados Unidos llegó a Venezuela el pasado lunes después de un acuerdo entre los gobiernos de Washington y Caracas para su repatriación.
Las autoridades venezolanas anunciaron la llegada de este segundo grupo de migrantes, compuesto por 111 mujeres y hombres, al aeropuerto internacional Simón Bolívar. Una vez allí, fueron sometidos a diversos protocolos para verificar su identidad y estado de salud.
El gobierno de Nicolás Maduro ha preferido llamar a estos migrantes «repatriados» en lugar de deportados. Según el ministro de Relaciones Interiores, Remigio Ceballos, una vez se completen todos los trámites necesarios, estos migrantes podrán disfrutar del libre tránsito al que tienen derecho.
En su programa semanal de radio y televisión, Maduro celebró el regreso de los venezolanos y denunció el maltrato que sufren en Estados Unidos. Mencionó el caso de un joven que estuvo preso durante un año sin haber cometido ningún delito y afirmó que el sueño americano se ha convertido en una tragedia para muchos migrantes.
Tanto el gobierno de Caracas como el de Washington han anunciado que se esperan varios vuelos de deportación por semana. Esto se debe a una exención a las restricciones de viaje impuestas por el Departamento de Transporte de Estados Unidos, que coloca a Venezuela como uno de los principales destinos para las autoridades de inmigración estadounidenses.
Cabe destacar que el primer vuelo de deportación se llevó a cabo la semana pasada, justo un día después de que el gobierno venezolano y una parte de la oposición política retomaran los diálogos suspendidos durante un año. Estos diálogos buscan establecer una hoja de ruta electoral que brinde garantías de participación a ambas partes en las elecciones presidenciales de 2024.
Este acercamiento entre ambos gobiernos llevó al Departamento del Tesoro de Estados Unidos a levantar temporalmente algunas sanciones sobre los sectores petrolero, gasífero y de minería de oro de Venezuela. Este levantamiento se produjo horas después de que el avión de deportación aterrizara en el aeropuerto de Maiquetía.
Maduro señaló que este gesto por parte de Estados Unidos demuestra que se está avanzando hacia el levantamiento total de las sanciones económicas impuestas a Venezuela. El mandatario ha atribuido repetidamente la migración de venezolanos a estas sanciones.
Por otro lado, los críticos del gobierno argumentan que la migración es consecuencia de una larga crisis política, social y económica causada por la mala gestión de los gobiernos socialistas de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. También relacionan las dificultades económicas del país con el manejo de la empresa petrolera estatal y la caída de la producción de crudo, principal fuente de ingresos de Venezuela.
A pesar de ser poseedor de las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela ha experimentado una drástica caída en su producción en los últimos años, lo que ha llevado a la escasez de combustible y gas doméstico en el país.
Debido a las tensiones políticas entre ambos países, Estados Unidos ha enfrentado dificultades para deportar a personas a naciones con las que no mantiene buenas relaciones. Venezuela rompió relaciones con Estados Unidos en 2019, acusando a Washington de impulsar planes para desestabilizar al gobierno y derrocarlo.