La recuperación esperada en la popularidad de Guaidó, producto de la simbología de valentía y estrategia exitosa frente al golpe institucional contra la AN, es un activo muy valioso para provocar unidad interna y movilización social, asegura el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, quien advierte que “debe usarla rápidamente, pues es efímera”.
Juan Bautista Salas / IMP
Aseguró a través de su cuenta oficial en Twitter, que el intento de golpe contra la AN, permitió a la oposición institucional (más allá de los diputados comercializables) reunificarse frente a su enemigo. Ahora debe superar el reto de mantenerse unida frente a la decisión de participar o no en parlamentarias controladas por el chavismo.
Estima el economista que el rol de Guaidó, como líder principal de la oposición y el parlamento, es lograr que se tome una decisión unitaria, cualquiera que sea, pues el peor de todos los escenarios sería una fractura opositora frente a las parlamentarias, advirtiendo que el resultado de la división sería catastrófico.
Advierte que el mayor problema para mantener la unidad institucional de la oposición, es que los argumentos de las dos facciones: pro participación y pro abstención en parlamentarias (que evidentemente no tendrán las condiciones de competitividad) son sólidos y muy difíciles de conciliar.
Expresa que la solicitud del ejecutivo a la Constituyente para “poner orden” en la AN, es el inicio de la carrera hacia las elecciones parlamentarias, que probablemente se convocarán adelantadas, pues son la segunda etapa estratégica del chavismo para fracturar a la oposición institucional.