Lula afirma que Brasil vive "un verdadero genocidio" por el impacto de la pandemia de coronavirus

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El exmandatario criticó que, a pesar de los 91.000 fallecidos por covid-19, Bolsonaro aún salude a las personas sin mascarilla.

actualidad.rt

El expresidente brasileño, Luis Inácio ‘Lula’ Da Silva, criticó este viernes la actitud del mandatario Jair Bolsonaro ante el «verdadero genocidio» que vive Brasil por el fuerte impacto del covid-19.

«Son 91.000 muertes por el coronavirus. Es un verdadero genocidio. Esto no puede ser naturalizado», afirmó Lula, quien rechazó que, mientras tanto, «el presidente de la República salude a las personas sin mascarilla».

Según Lula, Bolsonaro «no está ni un poco preocupado en resolver los problemas del pueblo brasileño», pues solamente le interesa el bienestar de su familia.

El exmandatario afirmó que Bolsonaro no está obligado a saberlo todo, «pero tampoco puede actuar como ignorante y como si no supiera nada» en torno a la gravedad de la pandemia, que ya superó los 2,6 millones de contagiados en el país.

El pasado 30 de julio, en su primer evento público desde que se recuperó del coronavirus y el mismo día en que su esposa dio positivo, Bolsonaro se quitó la mascarilla para saludar a sus seguidores en el aeropuerto de Sao Raimundo Nonato, en el estado de Piauí, en el nordeste del país.

Durante este acto, el mandatario se montó a un caballo en medio de una multitud, se quitó la mascarilla y estrechó la mano a diversas personas.

El 7 de julio, Bolsonaro anunció que había contraído el virus y permaneció casi tres semanas en su residencia oficial. El 23 de julio, todavía con la enfermedad, el mandatario dio un paseo en motocicleta y sin tapabocas por las inmediaciones del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia. Dos días después, el 25 de julio, se comunicó su recuperación.

El presidente ha minimizado el impacto de la pandemia desde que se detectaron los primeros casos en el país, calificando al virus de «gripecita». Hasta el momento, Brasil acumula 2.662.485 infectados y 92.475 muertos por la enfermedad.