«En medio de una pandemia mundial nadie entiende, ni se explica, que haya un recrudecimiento de la persecución criminal, del bloqueo, contra países nobles como Cuba, Nicaragua, Venezuela, Siria y otros países hermanos», dijo Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este miércoles 23 de septiembre que las sanciones de Estados Unidos «ponen en peligro la estabilidad» del país petrolero y la región, exigiendo ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) el «cese» de las medidas contra su gobierno y sus aliados internacionales.
En Washington «se ha impuesto la desmesura, que es el más terrible de los pecados que parece haberse apoderado por completo de las élites estadounidenses», expresó el mandatario venezolano en un discurso transmitido de manera virtual ante la ONU en el marco de la 75ª Asamblea General.
«En medio de una pandemia mundial nadie entiende, ni se explica, que haya un recrudecimiento de la persecución criminal, del bloqueo, contra países nobles como Cuba, Nicaragua, Venezuela, Siria y otros países hermanos», dijo Maduro, que no asiste físicamente a las reuniones de la ONU desde 2018.
Con la «violación ilegal» a la Carta de Naciones Unidas se «está poniendo en peligro la estabilidad de nuestro país y de la región latinocaribeña», continuó el gobernante, exigiendo el «cese» de «todas las pretendidas sanciones».
Maduro fue blanco el lunes de nuevas sanciones anunciadas por Estados Unidos por sus transacciones de armas con Irán, uno de los apoyos internacionales a su gobierno junto a Rusia, China, Turquía y Cuba.
La administración Trump lidera una campaña internacional para propiciar la salida del poder de Maduro, cuya reelección en 2018 no reconoce por considerarla fraudulenta, además de acusarlo de corrupción y graves abusos de los derechos humanos, así como de la debacle económica de la otrora potencia petrolera.
A principios de este año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó de tráfico de drogas a Maduro y su círculo íntimo, y ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
«Aún están a tiempo de volver a la legalidad internacional (…), de revertir el desprestigio», dijo Maduro.
Sobre la migración
«Como consecuencia directa de las medidas coercitivas, unilaterales y de las agresiones económicas impuestas por el Gobierno de Estados Unidos a nuestro pueblo se ha producido, coyunturalmente, un proceso de emigración de ciudadanos, fundamentalmente, por razones económicas», afirmó Maduro en una transmisión grabada previamente.
Pese a que el mandatario no mencionó ningún número concreto de emigrantes que partieron ante la prolongada crisis económica y social que vive Venezuela, la ONU ha cifrado en unos 5 millones de personas las que han debido abandonar el país en busca de un futuro mejor.
Colombia es el país que más venezolanos ha recibido, con unos 1,7 millones, según el último dato de las autoridades migratorias. Además, la frontera común era cruzada a diario por unas 35.000 personas antes de la pandemia, muchas de las cuales acudían al país andino como nación de tránsito hacia otros destinos o para instalarse definitivamente.
Sin embargo, Maduro aseguró que Venezuela «enfrenta una oleada de retornos voluntarios» que, según cifras del Gobierno, ronda los 70.000, muchos de los cuales proceden «de países con altísimos niveles de contagio» de covid-19 como Colombia, Ecuador, Perú, Chile o Brasil.
Ese retorno, en su opinión, está fundamentado en varias razones, entre las que citó «la sistemática violación a los derechos humanos, políticas anacrónicas y xenófobas» contra los migrantes durante la pandemia de covid-19, que los obligó a volver a su país de origen al quedarse sin empleo y, por tanto, sin recursos económicos.
Maduro se preguntó «cuál ha sido la reacción del mundo que dice preocuparse por Venezuela» ante la situación de los venezolanos en el mundo e insinuó que ha habido corrupción entre quienes se encargado de atenderlos.
«Nos preguntamos cómo es posible, a pesar de las enormes cantidades de dólares que se han otorgado a estos gobiernos (de países receptores de migrantes) mediante extravagantes conferencias de captación de donantes para los migrantes venezolanos, qué hicieron con ese dinero», apostilló el gobernante venezolano.
Y añadió otra pregunta «¿Se lo robaron los gobiernos?».
Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia reciente, con hiperinflación y una recesión encaminada a su séptimo año, lo que ha llevado a emigrar a unos 5 millones de personas desde finales de 2015, según la ONU.