También advirtió que Estados Unidos intentaría «sabotear» el evento electoral, por lo que enfatizó que debe emplearse un «frente de batalla contra el imperialismo»
El mandatario Nicolás Maduro aseguró que el chavismo sostiene conversaciones y negociaciones con todos los factores de la oposición, en el marco de las venideras elecciones parlamentarias que se celebrarán en 2020.
Un acuerdo para definir la renovación del Poder Electoral a través de su ente principal, el Consejo Nacional Electoral (CNE), se cocina a fuego lento desde la instalación de la «mesita» de negociación con partidos minoritarios de la oposición en 2019, pero no se ha concretado.
Según Maduro, este acuerdo será vital porque derivará en las «más amplias garantías» electorales que supuestamente regirán las elecciones parlamentarias.
Una «fiesta de participación» garantizó el líder chavista mientras relataba que extendió instrucciones a la dirección nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para preparar la maquinaria electoral del chavismo, pues insiste en que «se quitarán la espinita» de las parlamentarias pasadas.
«Nos vamos a sacar la espina de la derrota electoral del 2015 y el pueblo les va a cobrar caro a la oposición su traición y fracaso en la Asamblea Nacional», apuntó antes de ordenar al partido el inicio de la selección de precandidatos.
También advirtió que Estados Unidos intentaría «sabotear» el evento electoral, por lo que enfatizó que debe emplearse un «frente de batalla contra el imperialismo».
A pesar de que no se tiene siquiera una fecha en la que se realizarán las elecciones, ya Maduro decreta la victoria y planifica en función de ella, no en vano indicó que se fortalecerá la red de colectivos sociales del chavismo y el Congreso Bolivariano de los Pueblos, ya que «pronto tendrán» una Asamblea Nacional con el liderazgo de este congreso.
Por otra parte, presumió el supuesto poder electoral con el que cuenta, mediante los carnetizados del PSUV, que supuestamente habría integrado a 353.000 nuevos militantes en dos fines de semana, a pesar de que solo se desplegaron 483 máquinas.
En este sentido, solicitó ampliar a 2.000 máquinas y mantener el proceso los viernes, sábados y domingos hasta el último fin de semana de abril. La meta del chavismo es alcanzar los 9 millones de carnetizados, una cifra que dista mucho de los 5,8 millones de votos obtenidos en la última elección presidencial del 20 de mayo de 2018, no reconocida por gran parte de la comunidad internacional ante las irregularidades presentadas y la ausencia de garantías electorales.