La oposición llegó a solo tres estados, mientras que el chavismo también se alzó con el triunfo de la Alcaldía de Caracas
Ymarú Rojas – ABC
El mapa de Venezuela quedará 87% teñido de rojo a partir de ahora, y durante los próximos cuatro años. El régimen de Nicolás Maduro se hizo con el control de 20 de las 23 gobernaciones y con la importante Alcaldía de Caracas, mientras que la oposición apenas logró quedarse con tres estados. El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció, casi a la medianoche, los resultados del primer boletín electoral con una transmisión del 90,21% de los votos. El Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) arrasó con la mayoría de las gobernaciones y le arrebató a la oposición estados importantes que controlaba desde 2017 como es el caso del fronterizo estado Táchira.
Sin embargo, la oposición logró recuperar de las manos del régimen el estado petrolero Zulia que limita al oeste con Colombia.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) conservará el estado Nueva Esparta (este) y ha ganado Cojedes (centro-oeste). Pero, al igual que la ‘Crónica de una muerte anunciada’, la farsa electoral estuvo cantada en el primer momento en el que el presidente chavista anunció que su país celebraría elecciones en noviembre, después de haber renovado las autoridades del complaciente CNE, según sus intereses y tras haber inhabilitado a una treintena de opositores y secuestrar el nombre y los símbolos de partidos políticos de sus principales detractores.
Según el CNE, las elecciones de ayer tuvieron una participación de 41,80% (8.151.700 electores), como vaticinaron las principales encuestadoras del país. En Venezuela compitieron este domingo 70.244 candidatos de 37 partidos nacionales, de los cuales se repartieron 329 aspirantes para las 23 gobernaciones, 4.462 para las 335 alcaldías y 65.453 para los 253 consejos legislativos y 2.471 concejos municipales. Para esta jornada, 21.159.846 venezolanos fueron llamados a acudir a los más de 14.000 centros electorales.
Trabajar con respeto
Maduro celebró ayer por la tarde «la jornada electoral número 29 en 22 años. Venezuela tiene un récord mundial en eventos electorales con el mejor sistema electoral; fácil, accesible y auditable», dijo el presidente chavista tras ejercer su derecho al voto en Caracas. Tras conocer los resultados del CNE, el presidente chavista expresó desde el palacio de Miraflores que «estamos ganando dos gobernaciones más que las últimas elecciones y hay que asumirlas con humildad. Buen triunfo. Hemos recuperado tres estados que eran de la oposición con votos del pueblo (…) vamos a trabajar con diálogo. Le extiendo mi mano a los gobernadores de la oposición para trabajar con respeto». En 2017, el Psuv obtuvo 19 gobernaciones y cuatro quedaron en manos de la oposición.
El presidente interino Juan Guaidó, por su parte, guardó silencio en sus redes sociales durante todo el domingo. Sin embargo, el sábado, el líder opositor aseguró en su cuenta personal de Twitter que Maduro «seguirá siendo ilegítimo, desconocido y además investigado por la CPI (Corte Penal Internacional). Ya él y su régimen saben las consecuencias de burlar las reglas democráticas. Estamos en dictadura, debemos salir de ella y el llamado es a luchar unidos hasta lograrlo». Guaidó, quien es reconocido como presidente legítimo por más de 50 países, dijo antes de las elecciones que «es momento de unificar la lucha por recuperar nuestra democracia».
Maduro también aprovechó para aplaudir la presencia de observadores internacionales como «una buena señal del interés que hay en el mundo por las elecciones de Venezuela», aunque, como ya hiciera este pasado sábado, pidió a la misión de la Unión Europea que respete con «humildad» los resultados de los comicios.
En estas elecciones participaron 300 veedores internacionales de varios países de Sudamérica y de la Unión Europea. Entre el grupo de observadores llamaron la atención el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, quienes llegaron a Caracas para respaldar la farsa electoral orquestada por Maduro. Zapatero, quien ha sido un aliado del régimen chavista, le hizo un guiño al régimen venezolano y expresó su reconocimiento al CNE. Monedero, por su parte, hizo elogios al proceso y dijo haber visto «el prestigio y el equilibrio del órgano electoral que debe ser tomado como ejemplo por los demás países».
Elecciones marcadas por la violencia
Los venezolanos que decidieron participar ayer, lo hicieron desafiando la pandemia del Covid-19, pero también las irregularidades del CNE, las trampas del chavismo y las agresiones por parte de personas armadas que apoyan al régimen de Maduro, según las denuncias publicadas en medios de comunicación locales.
En el estado Zulia (al oeste de Venezuela), fue una de las entidades del país donde más agresiones se registraron. Un hombre de 38 años falleció y otras dos personas resultaron heridas después de que varios hombres dispararon desde camionetas blancas. Los testigos aseguraron que los responsables son «colectivos chavistas», grupos armados que apoyan al régimen chavista. En otros centros de votación, las personas fueron golpeadas. El diputado del Consejo Legislativo del estado Zulia, Eduardo Labrador, fue agredido brutalmente por chavistas armados que asaltaron el comando de campaña de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Los estados Carabobo y Lara (centro) también tuvieron denuncias de ataques por parte de sujetos no identificados.
En el estado Miranda, una de las principales entidades que limita con Caracas, registró retrasos en algunos centros electorales que impidió a los electores votar en las primeras horas del día, cuando otros centros del país habían abierto sus puertas. Del mismo modo, le prohibieron la entrada a algunos testigos de mesa y miembros de importantes partidos de la oposición. Tanto en Miranda como en Caracas, los votantes tuvieron inconvenientes con las máquinas de votación y su elección, y en varios colegios electorales no cerraron a las 18:00 horas como lo estableció el CNE.