Nicolás Maduro ha ordenado este jueves solicitar a España la extradición de la exdiputada opositora Dinorah Figuera, quien reemplazó a Juan Guaidó en la Presidencia de la Asamblea Nacional opositora del país latinoamericano, según informa Europa Press.
«Así como nosotros extraditamos delincuentes a esos países, en estos días extraditamos un narcotraficante a Francia, pedimos que dé la cara a la Justicia esta señora que le está robando Citgo», ha declarado en referencia a la filial de la petrolera estatal venezolana en Estados Unidos.
A esta parlamentaria elegida en 2010 y 2015 le ha tocado enfrentar a dos enemigos todopoderosos: la leucemia que quiso acabar con su vida y la dictadura chavista, señalada por crímenes de lesa humanidad, que también la empujó a exiliarse en Valencia.
Después del asesinato en 2018 a manos de la policía política de uno de sus grandes amigos, el concejal Fernando Albán, Figuera multiplicó sus denuncias llevada por la indignación. También se enfrentó directamente con el ex jefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, principal aliado europeo de Nicolás Maduro, a quien espetó «las inmensas sumas que cobra para lavar la cara al régimen».
Se sucedieron las amenazas de muerte hasta que Figuera decidió refugiarse en la Embajada de Francia en Caracas y desde allí viajar a Europa, con destino final en Valencia. Un exilio en absoluto dorado con un muy limitado bienestar económico, como tantos otros diputados que perdieron su sueldo desde 2016 por decisión personal de Nicolás Maduro.