¿A QUIÉN ENGAÑA? Maduro presume un 85% de educación pública mientras profesores pasan hambre

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De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas, el salario promedio de profesores en el sector público se sitúa entre los 25 y 52 dólares, con lo que se cubre apenas un 6% de la Canasta Alimentaria Familiar

Brian Contreras| TalCual

El mandatario Nicolás Maduro ofreció un discurso a la juventud chavista que marchó en conmemoración al Día de la Juventud y la Batalla de la Victoria, en el cual destacó el papel de su Gobierno en impulsar la educación pública.

En este sentido, celebró que en Venezuela el 85% de los jóvenes universitarios y un 86% de los liceistas estén inscritos en instituciones públicas.

«Debemos defender el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad. La Revolución ha construido el derecho a la educación de su juventud, de su pueblo. Hay que defender y garantizar este derecho», destacó.

Sin embargo, el estado de la educación pública en el país no amerita celebración alguna. La descuidada infraestructura ofrece un contexto poco sano para estudiar, los estudiantes apenas pueden conectarse a una deficiente internet para participar en clases a distancia y los profesores sobreviven con salarios de hambre.

De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), el salario promedio de profesores en el sector público se sitúa entre los 25 y 52 dólares, incluyendo todo tipo de compensaciones estipuladas en la ley según el grado de estudio del docente.

Esta irrisoria cantidad palidece ante los 431 dólares que costaba la Canasta Alimentaria Familiar hasta diciembre de 2021, según datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

No en vano, hace tan solo días, el pasado 8 de febrero, profesores universitarios y jubilados se congregaron para marchar a la sede del Ministerio de Trabajo con la finalidad de exigir mejores salarios.

El sector docente manifestó desde la plaza del rectorado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) que los salarios no les permiten cubrir sus necesidades básicas y ni siquiera garantizan el derecho a la vida.

Además, advierten que esta situación se traslada a los estudiantes, ya que se está precarizando la educación a tal punto que la universidad parece estar destinada a convertirse en un sitio elitesco.

«Solo tendrán acceso a las universidades las personas de elevados recursos, porque los aportes destinados al sector estudiantil en situación de pobreza han desaparecido, así como desaparecieron los salarios del personal docente, obrero y empleados. Acusamos al régimen de estar llevando a cabo una política de exterminio del sector universitario», afirmí Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV).

Hace apenas días se hacía viral la historia de Carlos Torres, un profesor de la Escuela de Economía con más de 40 años de experiencia docente y estudios internacionales, que siente su vida en riesgo porque su salario no le permite cubrir sus medicamentos y todo lo que ingresa debe gastarlo en alimentos.

Como Torres, miles de profesores sufren una situación similar y han tenido que buscar actividades alternas para complementar sus salarios, un fenómeno que se masificó con la llegada de la pandemia y la consecuente cuarentena.

El regreso a clases presenciales ha significado, para muchos docentes, someterse al dilema de abandonar una mejor fuente de ingresos o dejar de dar clases.

En este contexto, Maduro no solo celebra el estado de la educación pública, sino que la politiza y exige que surjan más liderazgos desde los salones de clases.

«Vamos a fortalecer el liderazgo de la Organización Bolivariana de Estudiantes, de la Federación Bolivariana de Educación Media. Vamos a elegir a los mejores líderes en el aula de clases, por liceo, por zona educativa, por municipio y por estado», exclamó.