Las largas colas por la gasolina continúan siendo protagonistas en la Gran Caracas. Este sábado, las extensas filas han venido acompañadas de protestas, e incluso de denuncias por irregularidades al momento de surtir, un día después que el Gobierno chavista anunciara un nuevo plan de surtido de combustible, pero sin explicar cómo será.
Jhoan Meléndez./ ND
A eso de las de 11:00 am en la autopista Panamericana se registró una protesta a la altura de recta de Las Minas, por parte de conductores en cola de E/S Auxiliadora. Los chóferes cerraron el acceso tras el anuncio que la bomba no surtirá placas de vehículos de ayer, según El Tequeño.
Mientras tanto en la E/S El Cercado en la Petare-Guarenas, se observó una larga fila de vehículos para poder surtirse de combustible.
Además, el periodista Ray Alvarado infirmó que largas colas se registran en Catia, «motorizados y chóferes se encuentran desde las 4:00 am para poder surtir y hasta el momento la fila no avanza, aún no se sabe si va a llegar la gandola de combustible»
Asimismo apuntó que motorizados que se encuentran en la cola por gasolina en Catia denunciaron que en la E/S del sitio, hay funcionarios de la GNB no son de la zona «y supuestamente son quienes cobran en dólares para dejarlos pasar o vender el combustible».
Entre tanto en Miranda, estaciones de servicio en La Trinidad expenden la gasolina a precio internacional, según el periodista Gabriel Patiño.
Por su parte en la gasolinera del Llanito, en Miranda, las largas colas se mantienen desde hace tres días, lo que provocó que los vecinos denunciaran que dicha situación «causa daños a su calidad de vida. El sector se ha vuelto un caos entre carros y motos por todos lados», según Faro Comunitario.
Ante esta contingencia, la administración de Nicolás Maduro decretó un nuevo esquema para la distribución del combustible, pero sigue sin detallar sobre ello.
Mientras esto ocurre, tres buques iraníes con gasolina estarían navegando hacia Venezuela, tan solo un mes después que EEUU decomisara el último envío de combustible por parte de Teherán a la administración madurista.