«Sólo con dádivas no es suficiente para mejorar la realidad que atraviesan tantas personas que viven bajo muy malas condiciones. Lo que hay que potenciar es la economía popular, intentando recuperar el poder adquisitivo de los ciudadanos y que puedan surgir empresas populares», así lo refiere Alfonso Maldonado, vicario de Derechos Humanos en Lara.
Julián Alvarado | LA PRENSA DE LARA.-
Y es que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Venezuela ocupa el segundo lugar con mayor prevalencia de hambre en Latinoamérica con un 22,9% de la población afectada. Especialistas señalan que para lograr bajar esas cifras y ayudar a que el venezolano tenga un mejor estilo de vida se necesita un verdadero desarrollo económico en Venezuela, pues las dádivas o ayudas sociales no son suficientes para paliar la crisis.
«Hay una gran cantidad de cosas que el ciudadano puede hacer utilizando sus talentos y manteniendo una actitud de ayuda hacia el prójimo, que está padeciendo una situación complicada», indicó Maldonado.
Con cifras tan altas de individuos que no pueden alimentarse correctamente en el país y de muchos pacientes que no tienen el poder adquisitivo o acceso a los medicamentos, José Ramón Quero, coordinador de Convite en Lara, señaló que la empresa privada, los gremios y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) deben apoyarse, no para solucionar el problema completo porque es muy grande, pero por lo menos para bajar las cifras que son alarmantes.
«Tenemos que crear conciencia de que aquí el Gobierno no ha actuado para cambiar el problema económico y social que tenemos. Debemos poner manos a la obra y colaborar entre nosotros mismos», declaró Quero.
Crecimiento
El economista, Édgar Urbáez, indicó que el crecimiento de un país se da con la creación de fuentes de trabajo. Con la producción de bienes y servicios, por lo que considera indispensable la creación de políticas eficaces.
«La maquinaria industrial en Venezuela se está accionando apenas en un 20 o 25% de su capacidad instalada. La población sigue creciendo y la demanda es mayor en cantidad de bienes, pero no encuentra respuesta en la oferta», explicó el economista.