El presidente polaco Andrzej Duda acusó el sábado al movimiento LGBT de promover un punto de vista más dañino que el comunismo y dijo que concordaba con otro político conservador que dijo que “LGBT no son personas, es una ideología”.
Duda hizo declaraciones en el pequeño pueblo suroccidental de Brzeg, como parte de su campaña de reelección. Polonia, un país predominantemente católico, vivió más de 40 años bajo gobiernos comunistas.
Los derechos de los homosexuales han emergido como un importante tema de la campaña en las elecciones presidenciales y a medida en que la contienda se vuelve más apretada entre Duda, respaldado por el partido nacionalista conservador de gobierno, y el alcalde de Varsovia Rafal Trzaskowski, que ha pedido tolerancia hacia gays y lesbianas.
Duda, de 48 años, dijo a sus partidarios que la generación de sus padres no lucho para deshacerse del comunismo para ahora aceptar “una ideología” que él dice “es aún más destructiva para los seres humanos”.
El presidente dijo que durante la era comunista, los regímenes aseguraban su supervivencia adoctrinando a la generación más joven.
“Ése era el bolchevismo. Fue la ideologización de los niños”, dijo. “Hoy, existen también intentos de forzar una ideología en nosotros y nuestros niños, pero diferente. Es totalmente nueva, pero es también neobolchevismo”.
Esta semana, Duda firmó una declaración redactada con el propósito declarado de ayudar a las familias que incluyó texto sobre “proteger a los niños de la ideología LGBT” con una “prohibición de la propagación de la ideología LGBT en las instituciones públicas”.
Muchos políticos conservadores en Polonia dicen que que no están contra los individuos gays o lesbianas, pero insisten en que se oponen a los objetivos de un movimiento de derechos civiles que ellos afirman es importado del extranjero y amenaza con sexualizar a los jóvenes.