La escasez de agua potable en Venezuela se ha convertido en un problema cada vez más grave. Según informes de ONG, el 77% de los hospitales del país no cuentan con agua de forma regular. María Eugenia Gil, representante de la Fundación Agua Clara, reveló que casi 20 millones de personas en 20 de los 24 estados del país tienen restricciones severas en el acceso al agua. Esta situación afecta a un porcentaje alarmante de la población y ha llevado a que más de 9.5 millones de personas reduzcan su ingesta de líquidos debido a la falta de agua potable.
La falta de agua potable en Venezuela ha llevado a un calvario para los ciudadanos, que se ven obligados a buscar soluciones alternativas para obtenerla. Algunos recurren a ríos, mientras que otros abren pozos en sus casas o compran agua a camiones cisternas. Sin embargo, estas soluciones caseras no garantizan la calidad del agua consumida, ya que el proceso de potabilización es un proceso industrial que no se puede replicar en los hogares.
La situación se agrava aún más debido a la falta de mantenimiento en la infraestructura de distribución de agua en el país. El 90% de esta infraestructura requiere mantenimiento, y muchas de las tuberías y plantas de tratamiento que se instalaron hace más de 70 años están en mal estado. Esta falta de inversión en el sector ha llevado a que el 80% de la población venezolana esté expuesta a consumir agua no potable, con mal olor y color diferente.
La especialista también destacó que el cambio climático es un factor determinante en la escasez de agua potable en el país. Los efectos del cambio climático, como sequías e inundaciones, amenazan la disponibilidad y calidad del agua en todo el mundo. Además, la falta de acciones para proteger el agua y el medio ambiente también contribuye a esta crisis.
Ante esta situación, la especialista ofreció recomendaciones para purificar el agua que llega a los hogares venezolanos. Estas incluyen filtrar el agua, hervirla durante no más de 6 minutos, agregar una pequeña cantidad de sal y luego refrigerarla. Si no se dispone de gas para hervir, también existen pastillas purificadoras o se puede utilizar cloro comercial.
En conclusión, la escasez de agua potable en Venezuela es un problema cada vez más acuciante que afecta a millones de personas en todo el país. La falta de inversión en el sector y el deterioro de la infraestructura de distribución de agua, combinados con los efectos del cambio climático, han llevado a esta crisis. Es necesario que el Estado tome medidas urgentes para garantizar el acceso a agua potable en los hogares venezolanos.