La coordinadora nacional de Unión y Progreso, Mercedes Malavé declaró que pese a que hay voluntad de Maduro y factores de oposición para adquirir vacunas contra el covid-19, no existe voluntad para salir de la crisis humanitaria compleja y precisó que no se debería hablar de «megaelecciones» sino de «megasoluciones».
En entrevista para Unión Radio, Malavé dijo que observa con «mucha preocupación» el número de venezolanos que deambulan por clínicas y hospitales en búsqueda de medicamentos y hospitalización por coronavirus. Indicó que no es solo el tema de la vacunación sino que la debilitada economía no permite que se cumpla la cuarentena radical decretada por Maduro.
«La gente necesita salir a trabajar, necesita buscar comida, dinero. La vacuna es tan importante como la cuarentena y las medidas de distanciamiento social. Pero, también es importante recuperar el sistema hospitalario que está en el piso. No puedes llevar un hospital de camas sino tienes personal, insumos, comidas ni medicinas para atender a los pacientes», criticó.
«En vez de hablar de megaelecciones debemos hablar de megasoluciones a la pandemia. Que entrén muchas dosis de vacunas, rehabilitar el sistema sanitario que incluye un plan de reestructuración económica muy importante porque el sistema sanitario también padece crisis económica. No debemos olvidar que el fin de la política es resolver los problemas de la población; debemos poner toda la energía y la voluntad política al servicio de esas soluciones».
En este orden de ideas, Malavé estimó que Venezuela es uno de los últimos países en adquirir vacunas porque las soluciones para conseguirlas debieron plantearse mucho antes de que los casos aumentaran en el país. «Ese dinero debió conseguirse antes, solicitar a las farmacéuticas lotes de vacunas. No solo al plan Covax, había que hablar directamente con los desarrolladores de la vacuna de Pfizer, Sputnik V, con Ofxord. Evaluar todas las posibilidades para así obtener la mayor cantidad de vacunas. Ahora estamos en la cola».
Para Malavé existe una clara voluntad de actores políticos y no políticos -como Fedecámaras- de adquirir vacunas para el país. Pero, «toca esperar quién sabe cuánto» porque la demanda de vacunas de los demás países es altísima. Sin embargo, reprochó que no hay voluntad de los actores de recuperar el sistema de salud y de recuperar los servicios públicos.
«Pareciera que cada pasito que damos en el plan de los acuerdos y soluciones va mucho más rezagado en la emergencia que sufre el país. Creo que falta voluntad porque hay para la vacuna pero debe haberla para todo lo demás», subrayó.
¿Qué hace falta para lograr este acuerdo?
A juicio de la dirigente opositora, para que haya «megaacuerdos» debe haber «megaactores» que tengan mucha voluntad política y enfatizó que «ni el gobierno ni los distintos grupos opositores que se reúnen con el gobierno tienen representatividad».
«Esto nos pone otra vez frente al problema de la unidad. Los políticos representan un sector muy pequeño según encuestas. Hay un sector amplísimo de la población que no se siente representado por nadie. Tiene que haber disposición en los actores políticos de asumir la representatividad y para eso hace falta conectar con las bases, conectar con la gente, con sus problemas y necesidades», puntualizó.
Para lograr este objetivo es primordial levantar nuevamente los liderazgos ya que «hay poco liderazgo dentro de la política venezolana».
«Tenemos una inmensa tarea de activismo político con las condiciones precarias que ofrece la pandemia, pero es un liderazgo que va más allá de la campaña electoral. Es un liderazgo que tiene que ver con la organización de la gente, con una gran labor social humanitaria que tenemos que hacer con la sociedad civil, sector privado, gremios, sindicatos. Es volver a tejer lo que permitirá que existan megaactores que la gente volteé a ver y diga este me representa».
Propuesta para una negociación
El pasado 25 de marzo, Mercedes Malavé informó que Unión y Progreso presentará un documento donde se plantean cuatro puntos para que se dé un acuerdo entre la administración de Nicolás Maduro y el Gobierno interino de Juan Guaidó y así terminar con la crisis.
Destacó que ya que el diálogo y la negociación que son términos propios de la política «están calando» en la opinión pública, el siguiente paso es construir una agenda factible para llevar a cabo una negociación eficaz entre ambos sectores de la vida política.
El documento recoge 4 puntos esenciales para desarrollar el diálogo con mediación internacional, ya sea con el Grupo de Lima o con cualquier otro que entienda y comparta cuál debe ser la posición inteligente para darle fin a este conflicto.