La desesperación por llegar a Estados Unidos ha orillado a decenas de migrantes venezolanos a buscar nuevas formas de lograr un cruce ilegal y ahora utilizan vehículos extranjeros para atravesar la frontera entre la mexicana Tijuana y la estadounidense San Ysidro.
De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), Pedro Cruz Camarena, en las últimas dos semanas han detectado entre 6 y 12 vehículos diarios en los que se transportan personas en tránsito intentando llegar a EE.UU.
Explicó que la modalidad es adquirir un vehículo con placas de California que se venden a costos bajos en Tijuana, para posteriormente intentar evadir los filtros de seguridad en la garita de San Ysidro.
Sin embargo, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), los detectan ya que llaman la atención al tratarse de unidades familiares.
Cruz Camarena expresó ante la prensa local que esta acción ha generado un retraso en los cruces fronterizos en vehículos, ya que los agentes de CBP se concentran en revisar la documentación de todo aquel que viaja al vecino país.
“En su mayoría son inmigrantes de origen ruso, venezolano u hondureño”, aseguró el funcionario, quien añadió que también han detectado estos grupos hospedados en hoteles de la zona centro de la ciudad de Tijuana.
Explicó que cuando los migrantes son descubiertos en su intento de cruce vehicular, se les confisca la unidad, la cual es enviada a un remolque municipal, mientras que los migrantes son llevados a un albergue o con el propio Instituto Nacional de Migración (INM).
Durante las últimas semanas, los venezolanos que van ilegalmente a los Estados Unidos ha captado la atención de la opinión pública debido a las dolorosas imágenes de criollos que huyeron del chavismo que tratan de cruzar el caudaloso río Bravo (fronterizo con México) para llegar a territorio estadounidense.
Los inmigrantes venezolanos viajan hasta México con grupos de dudosa procedencia donde les garantizan que pasarán la frontera a cambio de miles de dólares, sin destacar los largos caminos llenos de incertidumbre que deberán recorrer para ir a su destino.
Finamente, el jefe de la policía resaltó que hay una constante coordinación entre la policía de Tijuana y el CBP, ya que llevan a cabo operativos en las inmediaciones del muro metálico que divide a México y Estados Unidos.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, en marzo se interceptó a 172.331 migrantes indocumentados, el mayor nivel mensual en dos décadas.