Durante los últimos días, Venezuela ha atravesado un repunte por los contagios y muertes por COVID-19. Familiares de las víctimas de este virus relataron que tanto en hospitales como en «centros centinelas», se hace notar la crisis por la escasez de insumos para atender a los pacientes.
«La familia gastó más de 100 dólares en exámenes y algunos medicamentos para mi sobrino, que murió de COVID-19 en el Hospital Militar», detalló Marcial Flores, a las afueras de la morgue de Bello Monte.
Fuentes consultadas por Caraota Digital indicaron que el procedimiento es el adecuado en tiempos de emergencia sanitaria. Las personas que presuntamente murieron de COVID-19 no pueden tener el mismo tratamiento forense que quienes no, por temas de bioseguridad.
«Así lo establecen todos los protocolos internacionales y tenemos que acoplarnos a ellos», comentó un trabajador del Senamecf. Asimismo indicó que los cuerpos duran un máximo de 48 horas en el camión, que cuenta con un sistema de refrigeración para la conservación de los cadáveres.
En la medicatura forense los trabajadores realizan extraordinarios esfuerzos para llevar a cabo sus labores y evitar contagiarse. Tanto ellos como el personal médico están expuestos al virus, por lo que deben estar atentos y, a cabalidad, cumplir con los protocolos de bioseguridad.
Los familiares de las víctimas del virus tienen 48 horas para buscar un servicio funerario y un cupo en cualquier camposanto, para realizar la inhumación, sin velorio, que está prohibido también por temas de bioseguridad.
«Los velorios están prohibidos por la seguridad de los familiares, para evitar algún contagio», detalló Marcial Flores, quien este lunes retiró el cadáver de su sobrino.
¿Cuáles son las verdaderas cifras de muertes por COVID-19?
La COVID-19 ha experimentado un peligroso crecimiento en Venezuela durante los últimos meses. En el último reporte, diez personas murieron. Según el secretario de la Academia Nacional de Medicina, Dr. Huniades Urbina, en el país «existe un subregistro» por la mala aplicación de las pruebas PCR.
«En Venezuela sin duda hay un subregistro de casos. Sobre todo del interior del país», reseñó Urbina, quien considera que las cifras no son las verdaderas.
Asimismo indicó que en los centros de salud, tanto públicos como privados, la situación se ha agravado. «Vemos a las personas sentadas en el suelo, en los estacionamientos. No hay espacio porque los hospitales están colapsando».
«Les dicen a los pacientes que se sienten en el suelo o los mandan a abandonar el hospital, porque no hay cómo atenderlos», reiteró Urbina.