Para el politólogo venezolano en el tablero de ajedrez deben moverse todas las piezas. En una entrevista concedida a lapatilla.com, Evans vaticinó que el fin del mal llamado proceso revolucionario está en su última etapa. Sin embargo, aun cuando Maduro y sus aliados pudiesen estar en agonía, el dirigente político explicó que se debe estar preparado para la etapa del postmadurismo.
“El final del régimen de Maduro, del chavimadurismo es inevitable, el problema fundamental en este momento para la oposición es tener las condiciones para poder consagrar la salida del régimen, de la dictadura, pero además también estar en condiciones para garantizar la gobernabilidad y la gobernanza después de la salida del régimen”.
A pesar de describir el estado de los actuales detentadores del poder, no los subestima, ya que, si no se actúa de manera asertiva, los personeros de la tolda roja podrían permanecer mucho más en los poderes del estado. Considera importante encontrar el mecanismo idóneo de la unidad, para derrotar a la dictadura.
“El régimen es un enfermo en coma conectado con aparatos muy poderosos para mantener la apariencia de su vida, y si nosotros no sabemos operar conscientemente para poder generar la desconexión de esos aparatos, ellos pueden estar instalados en el poder como lo han estado mucho tiempo. Por ello tenemos la certeza de poder articular tanto la movilización, como la protesta, el sector de la rebelión, junto al apoyo internacional y la capacidad de la articulación y el resquebrajamiento de la coalición dominante, en una triangulación esencial para lograr el objetivo”.
El elemento de la protesta lo valora como fundamental en este momento país. Llama a la inclusión, pero teniendo criterio.
Evans pide no perder de vista la alianza entre los disidentes del chavimadurismo, ya que pudiese ser una considerable pérdida de fuerza dentro del seno oficialista.
“Está sucediendo un fenómeno en el chavismo que es importante atender, que es la alianza revolucionaria que está encabezando el Partido Comunista con una parte de los Tupamaros y otra del PPT. Tomemos en cuenta que por cierto ese es el factor que puede denostar el hecho de la pérdida de un tercio de la fuerza electoral del chavismo, y que además están en este momento en la calle sumados a las protestas y que podrían ser un factor determinante del quiebre de la coalición interna dominante”.
Otro de los puntos que el académico señala, es que Venezuela actualmente está en el tope de la presión internacional. Ve como una oportunidad propicia el activar en todo el territorio nacional las protestas y manifestaciones de calle, aunado con la dirigencia política, sin abandonar el instrumento electoral, y sin decisiones cortoplacistas, hablarle claro a la gente de cómo puede ser la salida de Maduro, aun cuando no descarta ninguna posibilidad.
Manifestó que es propicio presionar en los sectores más debilitados para avanzar en el cese del ejercicio de poder. No generar falsas expectativas, y ser crudos para explicarle a los manifestantes que exponer sus vidas y salir a la calle no va a lograr la salida inmediata de Maduro, sino que la presión permanente en la calle, continua sistemática e inteligente aun con el riesgo de ser reprimida, junto con la acción de actores políticos es el camino para una salida contundente.
“Debemos manejar apostar porque podamos este año activar el tope de la presión internacional, el tope de la posibilidad movilización consciente de la gente para generar la presión interna, buscar el resquebrajamiento de la coalición dominante, pero también tener la alternativa de pensar en la validación de un instrumento electoral decisional que no es electoral, pueda también ser un camino tipo Chile que pueda activar también experiencias internacionales en relación con la posibilidad de la organización de la oposición”.
Evans sostiene que se debe pedir inequívocamente el cambio de sistema para salir de la conflictividad política, económica y social que vive el país. Aun cuando asegura que cada tiempo que pasa, el régimen gana tiempo, pero también disminuyendo su potencia. Comenta que Maduro y su combo no tienen la misma fuerza que en el años 2015 cuando la oposición ganó los comicios parlamentarios.
“Necesitan lavarse la cara, incluso dando indultos, buscando tratar de atenuar en el impacto internacional la violación de derechos humanos, mostrando un informe generado por la fiscalía (írrita) que trata de falsear todo lo que es evidente en relación con el informe de la ONU que ha sido absolutamente contundente y por dos vías distintas, por una comisión externa y por la comisión de Derechos Humanos presidida por Michelle Bachelet.