A más de uno debió sorprender lo calladas de las negociaciones y “evaluaciones” y los rápidos resultados de depuración de una lista de propuestos que era bastante larga. Ahora tenemos frente a las primarias a cinco miembros principales y cinco suplentes que tienen el trabajo de organizarlo todo. Ellos son: María Carolina Uzcátegui, Jesús María Casal, Corina Yoris, Carmen Martínez de Grijalba, Ismael Pérez Vigil, Mildred Camero, Rafael Arráiz Lucca, Guillermo Tell Aveledo, Víctor Márquez y Roberto Abdul.
No es un asunto fácil el que les toca, pero hay que decir que si se manejan de aquí en adelante con la discreción y el interés puesto en la tarea podría el ciudadano ser optimista con este equipo. Es lo que pasa cuando los que participan no tienen ningún interés personal sino que lo ponen todo por el bien común.
Los rumores se dejaron correr, no hubo desmentidos y peleas de micrófonos. Desde mediados de octubre comenzaron a aparecer los nombres. Algunos medios afirmaban desde entonces que el grupo iba a ser de al menos 80 personas, algunas organizaciones no gubernamentales aseguraban que por lo menos la mitad. Pero esos eran simplemente los postulados.
El comunicado con el que se hizo el anuncio indica que los nombres fueron consultados con diversos sectores de la sociedad civil y la escogencia se hizo por unanimidad. La tarea es grande porque entre sus responsabilidades está aplicar el reglamento de primarias que fue presentado el 19 de octubre y que consta de 55 artículos, que ya había sido aprobado por la Plataforma Unitaria, así que no pueden alegar desconocimiento de ninguna de las cosas que se esperan de ellos.
Deberán promover la forma en la que los extranjeros participarán en las primarias de 2023, programar la creación para las juntas electorales, las mesas de votación y su repartición geográfica, además del proceso.
Pero ahora es cuando se pone bueno, porque tendrán la responsabilidad de estudiar a cada uno de los aspirantes sobre la base de los criterios de elegibilidad que incluye “haber demostrado un compromiso inequívoco con la lucha por la libertad, el rescate de los derechos humanos, la libertad de los presos políticos y el regreso de los exiliados”. El que no cumpla, se entiende, será sacado de la lista. Y los ciudadanos esperan que esta no sea la piedra de tranca.
Tampoco deben olvidarse del registro electoral, sobre todo si quieren incluir a los votantes en el extranjero y corregir errores y triquiñuelas con las que los chavistas han ensuciado los cuadernos electorales. Todo queda en la mano de 10 expertos venezolanos. De ellos depende que las primarias tengan éxito y den confianza a la gente, porque no es solo elegir a un candidato presidencial, sino recuperar la fe en la democracia.
Si esto se consigue mediante esta estrategia, hay que apoyarla aunque no se esté completamente de acuerdo.
Insistimos, no es una tarea fácil la que tiene esta comisión. Mucha gente cree que estas primarias no se van a dar ni que participen todos los que deben participar. Y, peor aún, que solo terminen siendo un instrumento para legitimar el régimen y no haya ningún cambio.