Los rusos han empezado a padecer por el efecto de las sanciones económicas de occidente, luego de que el presidente Vladimir Putin ordenara invadir militarmente a Ucrania: «nos estamos convirtiendo en Corea del Norte», dijo uno de ellos a la BBC.
«No hay dólares, ni rublos, ¡nada! Bueno, hay rublos, pero no estoy interesado en ellos», comentó Anton, un joven de 20 años que hacía cola para sacar dinero de un cajero en Móscu. «No sé qué hacer ahora. Me temo que nos estamos convirtiendo en Corea del Norte o Irán en este momento».
Este fin de semana, el Banco Central de Rusia pidió a los ciudadanos mantener la calma en medio de los temores ante un pánico bancario, que sucede cuando demasiadas personas intentan retirar su dinero, y es que comprar moneda extranjera cuesta a los rusos 50% más que hace una semana y eso cuando pueden conseguirla. A principios de 2022, US$1 se cotizaba en unos 75 rublos y 1 euro a 80. Pero la guerra ayudó a establecer nuevos récords: en cierto momento de este pasado lunes, US$1 llegó a costar 113 rublos y 1 euro, 127, precisó el medio web.
Andrey tiene 31 años y está desesperado por salir de Rusia. «Si pudiera irme de Rusia ahora mismo, lo haría. Pero no puedo renunciar a mi trabajo. «Estoy planeando encontrar nuevos clientes en el extranjero lo antes posible y mudarme de Rusia con el dinero que estaba ahorrando para la primera cuota. Aquí tengo miedo, han arrestado a personas por hablar en contra de ‘la línea del partido’. Me siento avergonzado y ni siquiera voté por los que están en el poder».
Las sanciones contra algunos bancos rusos incluyen cortarlos de sistemas como los de Visa y Mastercard y, en consecuencia, de Apple Pay y Google Pay. Daria tiene 35 años y es gerente de proyectos en Moscú, por las sanciones no había podido usar el metro. «Siempre pago con mi teléfono, pero simplemente no funcionó. Hubo otras personas con el mismo problema. Resultó que las barreras son operadas por el banco VTB, que está bajo las sanciones y no puede aceptar Google Pay ni Apple Pay. Tuve que comprar una tarjeta de metro», le dijo a la BBC. «Tampoco pude pagar en una tienda hoy, por la misma razón».
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