Una de sus últimas tareas como representante del sumo pontífice en Venezuela fue presidir la ceremonia de beatificación del doctor José Gregorio Hernández el pasado 30 de abril
Por Jessica Dirinot – El Cooperante
Luego de que el pasado 8 de mayo el papa Francisco designara al monseñor Aldo Giordano como el nuevo nuncio apostólico ante la Unión Europea (UE), en Bruselas, el presidente Nicolás Maduro organizó este miércoles un encuentro con el cuerpo diplomático acreditado en el país desde el Palacio de Miraflores, con el fin de condecorarlo por sus labores en Venezuela.
Delante de las cámaras de Venezolana de Televisión (VTV) el monseñor decidió renunciar a la condecoración tras considerar las palabras del papa Francisco: «Los representantes tienen que ir a servir, a ayudar, y no a buscar algo de honor».
En su despedida, agradeció a los venezolanos por la estadía, además subrayó: «Tengo mi corazón en este país, la esperanza, la lucha, los deseos de este querido pueblo».
«Intenté servir a la paz, a la reconciliación, al diálogo. La diplomacia nuestra es servir a la paz (…) He tenido la suerte de despedirme de Venezuela con la beatificación de José Gregorio Hernández, queda en mi corazón», subrayó.
Una de sus últimas tareas como representante del sumo pontífice en Venezuela fue presidir la ceremonia de beatificación del doctor José Gregorio Hernández el pasado 30 de abril, en sustitución al cardenal Pietro Parolin, quien no pudo asistir debido a la pandemia de la COVID-19.
Aldo Giordano nació el 20 de agosto de 1954 en Cuneo, Italia. Fue ordenado sacerdote en 1979, se licenció en Filosofía en la Pontificia Universidad Gregoriana. Para su investigación doctoral se dedicó al pensamiento de Nietzsche. Durante sus estudios colaboró como vicepárroco en la Parroquia del Santísimo Sacramento en Prenestina.
El 15 de mayo de 1995 fue elegido secretario general del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, cargo que ocupó durante 13 años. En 2008 fue nombrado observador permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa en Estrasburgo y nuncio en Venezuela, luego de que el cardenal Pietro Parolin fuese designado secretario de Estado de la Santa Sede.