Monseñor Mario del Valle Moronta informó que no se opondrá ni interferirá en las investigaciones y actuaciones que por este hecho se tienen que realizar del sacerdote
Por Zulma López – El Nacional
El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario del Valle Moronta, emitió un comunicado para rechazar la conducta del sacerdote imputado por el Ministerio Público por el delito de abuso sexual contra una adolescente.
El comunicado fue emitido por el máximo representante de la Iglesia Católica en el Táchira, luego de que el fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó en su cuenta en Twitter sobre el procedimiento que se sigue contra el sacerdote identificado como Nepomuceno Hernández.
En el escrito, Monseñor Moronta señaló que la Diócesis de San Cristóbal da a conocer con gran vergüenza y profundo dolor que un miembro de su presbiterio, Nepomuceno Hernández, haya sido imputado de abuso sexual contra una adolescente. El mencionado sacerdote fue detenido por las autoridades policiales y ya fue presentado al tribunal respectivo, que le ha dado privación de libertad e iniciado el debido proceso.
Para el obispo de San Cristóbal este hecho es lamentable y no tiene justificación alguna. Asimismo, la autoridad eclesiástica aseguró que ha garantizado al fiscal superior del estado Táchira- y otras autoridades competentes- que ni se opondrá ni interferirá en las investigaciones y actuaciones que por este hecho se tienen que realizar. En este sentido, la Diócesis de San Cristóbal no avala ni encubre casos como el presente.
Monseñor Moronta indicó que el sacerdote en cuestión es responsable de sus actos y debe responder por ellos ante la ley civil y la eclesiástica. Tiene derecho a su defensa para lo cual tendrá la asistencia de un abogado que él mismo designe. La Diócesis muestra su preocupación y ofrece su acompañamiento a la víctima de este bochornoso acto.
De igual modo en el escrito se informó que la Diócesis abrirá el proceso según las leyes y normativas de la Iglesia y en virtud de ello suspendieron del ejercicio del ministerio al sacerdote y lo han destituido de los cargos pastorales que ejercía. A la vez, iniciaron el proceso canónico correspondiente, según los protocolos y normativas en los casos de abuso sexual en contra de niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables.