A pesar de las afirmaciones de las autoridades venezolanas, Laura Louza, directora de la ONG Acceso a la Justicia, ha declarado que el desmantelamiento del Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón, no significa necesariamente el fin de la banda delictiva conocida como el Tren de Aragua, que operaba en ese lugar.
En una entrevista para el programa «De Primera Mano» de Radio Fe y Alegría Noticias, Louza señaló que cuando las fuerzas de seguridad ingresaron al centro, los principales líderes del Tren de Aragua ya se habían ido.
«El desmantelamiento de la sede no significa que se desmantele la banda, ya que esta funciona con sus miembros. Obviamente, el problema no ha desaparecido», aseguró Louza.
Además, Louza criticó la falta de transparencia en la operación realizada en Tocorón, a pesar de su amplia difusión. Se desconoce qué sucedió con las personas detenidas en el centro, mientras que los líderes más importantes lograron escapar. Tampoco se tienen detalles sobre las personas trasladadas a otros centros y no queda clara la responsabilidad de los funcionarios encargados de custodiar el penal.
Louza considera que la intervención en Tocorón buscó desviar la atención de la publicación del informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, que detalla violaciones de derechos humanos cometidas en el país.
La directora de Acceso a la Justicia enfatizó que el Estado no ha cumplido adecuadamente con su deber de custodiar a las personas en prisión.
En el caso de Tocorón, los delincuentes tomaron el control del lugar y lo convirtieron en una especie de ciudad, donde incluso vivían familias y donde los funcionarios penitenciarios tenían cargos de responsabilidad.