Con la paralización de El Palito el país está produciendo actualmente un promedio de 60.000 barriles de gasolina, menos de la mitad de la demanda que se ubica en 140.000 barriles diarios, según estimaciones de la Cámara Petrolera de Venezuela
El lunes 17 de mayo a las 3:00 pm, José Mirabal, transportista de mercancías, llegó a la cola en la estación de servicio de Los Nuevos Teques, estado Miranda, donde estuvo hasta el día siguiente a las 3:30 pm, 24 horas después, cuando logró repostar 48 litros por 240.000 bolívares. «Pasé toda la noche. La cola era larga pero la policía marcó 167 carros, yo era el número 80. El problema es que los policías y los guardias meten un poco de carros que pagan 10 dólares para no hacer cola. Se colean y lo ponen a uno a hacer cola toda la noche. Y uno se demora porque de la cola pasan ocho carros y 20 de los que les pagan».
«Las colas han empeorado bastante. En abril uno entraba casi directo a las bombas, pero en mayo se ha puesto dificilísimo», agrega Mirabal.
La escasez de gasolina se recrudece a casi un año del aumento de su precio. Desde mayo las colas para repostar se han alargado, sobre todo en las estaciones de servicio subsidiadas donde venden el litro en 5.000 bolívares. En zonas de Miranda y de Caracas llegan a ser de hasta 100 vehículos, cuyos conductores llevan horas e incluso desde el día anterior esperando para llenar el tanque. Muchos de ellos no tienen un poder adquisitivo que sea suficiente para pagar de manera frecuente 0,50 dólares el litro en las gasolineras dolarizadas, las cuales permanecen casi vacías o con colas más cortas, al menos en la Gran Caracas.
La reducción de la oferta de gasolina se debe a que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) paralizó temporalmente las operaciones de El Palito, ubicada en Carabobo, por mantenimiento. La refinería, que puede despachar hasta 146.000 barriles por día (bpd), estaba aportando 40.000 bpd de combustibles de los 100.000 bpd que la nación estaba produciendo durante los primeros meses de 2021, de acuerdo con información suministrada a TalCual por la Cámara Petrolera de Venezuela, organización empresarial que agrupa a 338 empresas del sector de los hidrocarburos.
Los restantes 40.000 que faltaban para satisfacer la mermada demanda nacional de gasolina, que se ubica por los 140.000 bpd, se cubría con esporádicas importaciones provenientes de Irán.
Cola de gasolina
«Las colas habían bajado sobre todo en el centronorte del país porque se estaba produciendo en El Palito, algo en Puerto La Cruz y en Cardón; pero le están haciendo un mantenimiento mayor a El Palito, no está produciendo. Ahora no solo tienes una contracción en el suministro de crudo para refinar sino en la capacidad de refinación», dijo el ingeniero Reinaldo Quintero, presidente de la Cámara Petrolera, a este medio por entrevista vía Zoom.
Con la paralización de El Palito el país está produciendo actualmente un promedio de 60.000 bpd.
Quintero subraya que la escasez se debe primordialmente a la caída de la producción de crudo, a paradas imprevistas por algunos accidentes que afectaron la producción de lo que se iba a refinar en mayo y por la necesidad que tiene Pdvsa de sacar diésel al mercado, que demanda entre 50.000 y 60.000 bpd.
La producción actual de diésel oscila entre unos 30.000 y 40.000 bpd, de acuerdo con Quintero.
Lo que fue
Antes de que el país entrara en 2013 en un proceso de recesión profunda de su economía, la demanda de gasolina era superior a los 300.000 barriles diarios, aunque una parte se iba a través del contrabando de extracción. La industria petrolera venezolana tenía una capacidad de refinación instalada de 1,3 millones de bpd que fácilmente satisfacía el consumo interno y sobraba para hacer exportaciones y generar divisas mediante esta vía.
Pdvsa llegó a tener una capacidad de refinación de hasta tres millones de barriles diarios de combustibles, siendo una de las empresas petroleras más fuertes en el área no solamente por producción sino también por la capacidad de refinación.
Actualmente se utiliza no más de 10% de la capacidad instalada de refinación, porque, además, el país perdió a finales de 2019 la concesión para operar la refinería Isla, con capacidad de 335.000 bpd, en la isla caribeña de Curazao, la cual demandó en agosto de 2020 a Pdvsa por 51 millones de dólares.
Ahora a la estatal solo le quedan las refinerías nacionales, que son Centro de Refinación Paraguaná (CRP), El Palito y Puerto La Cruz.
Refinería El Palito
El presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela sostiene que la caída de la producción petrolera, que en abril estuvo en 445.000 barriles diarios según las cifras entregadas por fuentes secundarias a la OPEP, es consecuencia tanto de las «autosanciones» como de las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos. «Las ‘autosanciones’ son aquellas cosas que hemos dejado de hacer o que no hemos hecho como sociedad por tomar malas decisiones, mantenimiento que hemos diferido, malas prácticas y falta de transparencia».
Recuperar la producción
En febrero, el ministro del Petróleo, Tareck el Aissami, anunció el «plan productivo 2021 de la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque» que tiene como meta incrementar la producción petrolera a 1,5 millones de barriles diarios.
«Vamos a rescatar la industria petrolera nacional para convertirla en una industria con altos estándares de calidad internacional, devolviéndole a Pdvsa su rol protagónico y de potencia en el escenario mundial petrolero y ponerla al servicio de nuestro pueblo», dijo el funcionario.
Quintero asegura que Venezuela podría alcanzar esta meta si se logra atraer inversiones de capitales privados extranjeros y nacionales, y se recupera el clima de confianza necesario para ello mediante una reforma de la Ley Orgánica de Hidrocarburos por parte de la Asamblea Nacional (AN) electa en diciembre de 2020, y un acuerdo nacional entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
«Parte de esa narrativa de llegar al millón y medio de barriles diarios viene de la cámara. Si se logra generar confianza para captar recursos financieros provenientes de inversiones, se llegan a ciertos acuerdos políticos y trabajamos las autosanciones, podemos tener un resultados positivos. Nosotros estimamos que un millón de barriles se han dejado de producir como consecuencia de las sanciones y otro millón por lo que hemos dejado de hacer internamente«, agrega el presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela.