El presidente de España, Pedro Sánchez, calificó de «violentos marginales» a los vecinos que lo abuchearon y le lanzaron objetos en un pueblo de la provincia de Valencia, una de las zonas más afectadas por las inundaciones que han dejado más de 200 muertos.
«No nos vamos a desviar, pese a lo que pueda suceder con algunos violentos absolutamente marginales, el conjunto de la ciudadanía valenciana y española quiere mirar hacia delante, sacar adelante sus vidas con un ejemplo de solidaridad y responsabilidad», dijo.
Los vecinos se enfurecieron a la llegada de las autoridades y les lanzaron barro, botellas, palos y otros objetos. Además, de insultos y abucheos, les reclamaron por el papel gubernamental ante la crisis en la zona.
«QUIEREN LA SOLUCIÓN»
El mandatario sostuvo que estas acciones violentas fueron hechas por un grupo minoritario. En tal sentido, Sánchez aseguró que la mayoría de los vecinos solo esperan una «solución» a los destrozos y fallecidos que dejaron las inundaciones.
«La mayor parte de la ciudadanía lo que quiere es la solución son compromisos por parte de las instituciones. Evidentemente, lo que hacen es rechazar y marginalizar cualquier tipo de violencia que se pueda perpetrar, como la que hemos visto hoy», acotó.
Sánchez aseguró que el gobierno seguirá trabajando para atender la catástrofe sin precedentes que se dio en la Comunidad Valenciana. Además, destacó que miles de voluntarios se sumaron para dar respuestas a los afectados.
El presidente español se encuentra en medio de las críticas por la respuesta de su gobierno a la crisis. Durante los incidentes de este domingo, muchos vecinos lo acusaron de «asesino» y pidieron su dimisión.