La elección de los nuevos, en algunos casos puede que no resulten tan nuevos, magistrados para el Tribunal Supremo de Justicia sigue enredada y está demostrando las diferencias que existen a lo interno del chavomadurismo, choques que han tenido varios episodios, siendo el más interesante de todos el protagonizado por el capitán y diputado, más lo primero que lo segundo, Pedro Carreño.
Sebastián Boccanegra| TalCual
En varios videos que circulan por las redes sociales, Carreño, ese egregio jurisconsulto, habla como si no tuviera nada que ver con lo que ocurre en el Tribunal Supremo de Justicia, arremete contra dos mujeres, a las que no identifica, y las acusa de hacer lo que les da la gana en ese “alto tribunal”.
Lo dice mientras le hace una entrevista al presidente del Comité de Postulaciones para optar a integrar el TSJ, el almirante y diputado, también más lo primero que lo segundo, Giuseppe Alessandrello, a quien le narra las actuaciones arbitrarias de las dos mujeres -que no integran el actual TSJ pero mandan sobre él, algo que Alessandrello no niega, sino todo lo contrario, y reconoce que una de ellas es aspirante a magistrada.
Dice Carreño que una de las señoras le dice a los jueces lo que tienen que hacer, asegura que no hay moral ni ejemplo, algo que no ha habido en estos 23 años, pero vaya usted a saber por qué ahora eso le preocupa a este insigne jurisconsulto.
La otra señora, según Pedro Carreño, designa los jueces cuando a ella le da la gana y el capitán diputado afirma con firmeza que todo esto es un “desastre”. Por fin estamos de acuerdo en algo con este personaje, quien le pregunta a Alessandrello si el responsable de todo esto es quién le dio el garrote y sin que el almirante pudiera responder agregó que deberían estar presas las damas y quién les dio el garrote.
Realmente, quienes les dieron el garrote fueron los diputados del PSUV que eran mayoría en la Asamblea Nacional elegida en 2010 y designaron a los actuales jueces violando todas las leyes que les hizo falta violar. Lo hicieron después de conocer la derrota que sufrieron en diciembre de 2015 y el único y real objetivo que tenían esos magistrados era desconocer a esa nueva Asamblea Nacional y burlarse de la decisión de la mayoría de los venezolanos. El resto de las trampas, negociados, marrullerías y demás irregularidades es anecdótico, algo propio del chavismo.