La vida de los pacientes en los hospitales de Venezuela está en peligro debido a los recurrentes apagones, denunció la ONG Provea. Según la organización, la calidad de vida se está destruyendo y los pacientes se encuentran en riesgo sin recibir respuestas adecuadas. En un video adjunto,
Provea afirmó que el sistema eléctrico nacional está fracturado y las plantas termoeléctricas del país se encuentran en ruinas debido a la mala gestión de Corpoelec. Se estima que esta situación ha implicado un despilfarro de 40.000 millones de dólares y decisiones equivocadas en el sector.
Además, las empresas eléctricas han sido desprofesionalizadas y militarizadas, lo que ha llevado a una falta de respuestas por parte de Corpoelec. Ante las severas fluctuaciones registradas recientemente, Provea exige acciones inmediatas por parte del Estado venezolano para solucionar la crisis eléctrica que se agrava cada vez más.
El año pasado, Médicos por la Salud registró 261 muertes atribuibles a los cortes de energía eléctrica en los hospitales públicos. Esta cifra es alarmante y muestra la necesidad de una política de inversión en infraestructura para garantizar el suministro constante de electricidad y agua en los hospitales.
Los fallecimientos están relacionados principalmente con fallas en los equipos médicos y ascensores debido a los apagones.
La situación es crítica y requiere una respuesta urgente por parte del gobierno para proteger la vida de los pacientes en los hospitales de Venezuela.