Putin le respondió a Biden que negociaciones nucleares en medio de la guerra son imposibles

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El Gobierno ruso respondió este lunes al presidente estadounidense, Joe Biden, que las conversaciones sobre la reducción del arsenal nuclear en medio de la guerra en Ucrania son imposibles, debido a la implicación en la OTAN en el conflicto.

«En condiciones de la guerra que se libra contra Rusia con la participación indirecta e incluso directa de potencias nucleares como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, es absolutamente imposible hablar de esto sin vincular el tema con todos los demás aspectos de seguridad», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

Peskov comentó así unas declaraciones de Biden de este domingo en las que el mandatario estadounidense mostró la disposición de Washington de abrir conversaciones con Rusia, China y Corea del Norte, «sin condiciones previas, para reducir la amenaza nuclear».

«No hay ningún beneficio para nuestros países o para el mundo en torpedear el avance en la reducción de los arsenales nucleares», aseguró Biden.

A este respecto, en el Kremlin señalaron que Rusia no se cierra a negociar con Estados Unidos, pero quiere tratar todos los asuntos «de manera integral».

«Nuestro presidente (Vladímir Putin) ya ha hablado de esto, Rusia considera que esos contactos son necesarios, no pueden ser pospuestos, pero debemos tratar todas las cuestiones de seguridad de manera integral, teniendo en cuenta la situación actual», insistió el portavoz del Kremlin.

Putin suspendió el pasado año el cumplimiento del START III, último acuerdo de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y Estados Unidos, tras lo que Moscú se ha negado en varias ocasiones a reanudar las negociaciones para la firma de un nuevo tratado en sustitución del que expira en 2026.

Además, el líder ruso firmó en noviembre de 2023 la retirada del país del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT).

Recientemente, presentó una nueva doctrina que contempla una respuesta nuclear ante un ataque convencional, en alusión a una posible autorización occidental a Ucrania para el empleo de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso.