«El camino es reinstitucionalizar el Estado, y cueste lo que cueste la negociación debemos hacer que funcione, debemos tragarnos unos sapos bien gruesos porque el país necesita eso. Estas elecciones son para construir articulación y que el venezolano se involucre en la construcción de una nueva realidad», dijo el rector del CNE
Por Anaísa Rodríguez – El Cooperante
La negociación en México entre delegados de la Plataforma Unitaria y el chavismo sigue adelante pese a la amenaza de «patear» la mesa por parte de los delegados de Nicolás Maduro Para Roberto Picón -rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE)- y el director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Benigno Alarcón estiman que el país no debería tener «muchas esperanzas» en este proceso porque no es el primer intento y porque el gobierno puede seguir viviendo con sanciones internacionales, que son la única carta fuerte que tiene la oposición.
Durante el Foro Permanente de Juventudes que se celebró el viernes pasado en el centro Letonia en La Castellana, Caracas, Alarcón subrayó que las elecciones regionales y municipales del próximo 21 de noviembre son una oportunidad para movilizarse y articular fuerzas.
Sin embargo, desestimó que la negociación en México pueda dar alguna «esperanza» para lograr el cambio político y explicó que una negociación «no depende solo de la mesa, sino de lo que está pasando fuera de la mesa. La gente llega a acuerdos cuando necesita de la cooperación del otro, y si un país está relativamente tranquilo -como Venezuela- el gobierno no tiene ninguna urgencia para ir a una negociación».
Reconoció que el gobierno busca el levantamiento de las sanciones, pero el chavismo sabe que puede vivir con ellas debido a que muchos de sus aliados le han enseñado a sortearlas para seguir operando, incluso, lamentó que el chavismo ha logrado transferir los costos y consecuencias de estas sanciones a la población, lo que le ha servido para fortalecer su narrativa. «Sin querer muchos terminamos convirtiéndonos en aliados del gobierno al pedir el levantamiento de estas medidas».
Alarcón aseveró que con estas declaraciones no busca «pinchar el globo» a los ciudadanos: quienes buscan un cambio político (80% según encuestas) deben crearle a la oposición otro punto de apalancamiento: «Hay que activarnos, movilizarnos y presionar al gobierno».
“El único apalancamiento que tiene la oposición para negociar son las sanciones. Pero si el costo de que quiten las sanciones es perder el poder no tiene sentido para el gobierno. No hay una amenaza de ruptura en el ambiente y esto convierte la negociación es una completamente asimétrica en donde el gobierno, en caso de no lograr un acuerdo, su mejor alternativa es sobrevivir y la oposición no tiene mayor alternativa”.
Según señaló el docente de la UCAB, el chavismo dará concesiones en temas que no le incomodan, pero no dará condiciones para unas elecciones realmente justas y libres.
«Puede permitir más vacunas, más ayuda humanitaria, el problema vendrá cuando se pidan cambiar condiciones electorales y una prueba de ello es que este 15 de septiembre, había que firmar un acuerdo para que la observación electoral viniese y no se ha firmado, ya sabemos porqué…».
La experiencia nos dice que México puede fracasar
En este mismo orden de ideas, Roberto Picón aseguró que hay que ser «escéptico» con la negociación en México debido a que los anteriores procesos de negociación entre el chavismo y la oposición no han dado los resultados esperados.
«La experiencia nos dice que los procesos anteriores no han dado lo que hemos esperado, han terminado sin ningún costo para los que fracasaron, pero nuestra responsabilidad como venezolanos es obligar a los actores a continuar con este proceso», enfatizó.
Para Picón es importante tener presente que el Estado está debilitado, no solo por su «ineficacia política» y el fracaso del modelo económico, sino por el aislamiento económico y diplomático lo que ha generado una feudalización.
«El vender oro, coltan o importar gasolina es muestra de un régimen feudal porque cada quien extrae renta del Estado, esto ha generado fricciones internas y es una de las motivaciones que tiene el gobierno para permanecer en la negociación», explicó.
Refirió a los enfrentamientos armados que han sucedido durante los últimos meses, específicamente los de la Cota 905 y la frontera del estado Apure y dijo que «si esto sigue pasando, si esto se hace más frecuente, el país pasará de una feudalización a una somalización».
Pese a la crítica, Picón apuesta a que el diálogo funcione y a que «el Estado sea Estado de nuevo».
«El camino es reinstitucionalizar el Estado, y cueste lo que cueste la negociación debemos hacer que funcione, debemos tragarnos unos sapos bien gruesos porque el país necesita eso. Estas elecciones son para construir articulación y que el venezolano se involucre en la construcción de una nueva realidad».
¿Cómo lograr una transición política?
Alarcón sostuvo que 90 % de las transiciones democráticas, que ocurrieron en la denominada tercera ola (después de 1974), se produjeron por procesos sociales y no por acuerdos entre élites o por intervenciones extranjeras.
Al tiempo que explicó que según el investigador español Juan Linz, hay tres tipos de transiciones:
El primer tipo es la que se conoce como reforma, es la transición que se produce porque el gobierno así lo decide, porque siente que hay una amenaza a la vuelta de la esquina o siente que puede salir sin mayores consecuencias; la segunda es la ruptura: el cambio político ocurre porque el gobierno colapsa bien sea por revoluciones populares o por una elección que el gobierno pensó que iba a ganar y perdió y la gente reacciona en protesta, ejemplo de este tipo son Serbia, Ucrania o Bolivia; y el tercer tipo es la rupforma: Mezcla el conflicto y la reforma. La amenaza de una ruptura obliga al gobierno a sentarse a negociar.
¿Qué ha pasado en México?
El 25 de septiembre delegados del chavismo llegaron a México para continuar la segunda ronda de negociaciones con delegados de la Plataforma Unitaria, pese a que el proceso debía iniciar el viernes y los delegados oficialistas no asistieron a la cita.
«Hemos llegado a la bella y hospitalaria tierra mexicana para defender la verdad y la dignidad de Venezuela. Esperen noticias nuestras», anunció Jorge Rodríguez en Twitter.
El jefe de la delegación oficialista compartió varias fotografías en las que aparece junto a otros dirigentes miembros de la mesa de diálogo, quienes llevaban en sus manos carteles con el rostro del colombiano Álex Saab, quien se encuentra detenido en Cabo Verde desde junio del año 2020 y quien enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos.
El pasado 14 de septiembre Rodríguez anunció desde la Asamblea Nacional que pedirá ante el Reino de Noruega que se incluya al empresario colombiano Álex Saab en la mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición en México.
Entre tanto, la Plataforma Unitaria afirmó la noche del viernes, que pese a la ausencia del chavismo en México seguirá firme en su compromiso para avanzar en la agenda que se planteó en el Memorándum de Entendimiento. Así lo informó a través de un comunicado que publicó el líder de la delegación, Gerardo Blyde en Twitter.
«Estamos en México con el objetivo de avanzar sobre la constitución de la Mesa de Atención Social para promover los programas de nutrición infantil, trasplantes y vacunación, entre otros igualmente importantes», suscribe el comunicado con hora de las 9:51 p.m. del 24 de septiembre.
(…) «Venezuela es un país con una justicia secuestrada, que persigue y encarcela a la disidencia y promueve la impunidad. Rescatarla es un requisito fundamental para reconquistar nuestros derechos; para devolverle a los venezolanos el poder de elegir y reconquistar la democracia, que es nuestro objetivo fundamental (…) Ante la ausencia de la delegación del régimen el día de hoy, la delegación de la Plataforma Unitaria reitera su compromiso de avanzar en este proceso, siempre en el marco de las normas previamente acordadas en el Memorándum de Entendimiento».