Un buque mercante matriculado en Panamá, botado en 2004, se dedica a surcar el Golfo de México como si del discreto pirata Roca Brasiliano del S.XVII se tratara. Especializado en la carga de contenedores y traslado de mercancía seca en general, Melba partió a las siete de la mañana del 1 de agosto del año pasado rumbo al puerto cubano de Mariel.
Por Borja Rama | ABC
El cargamento y su utilización continúan siendo una incógnita que los Gobiernos de México y Cuba no parecen dispuestos a despejar. La única mercancía segura que transportaba eran 200 respiradores, que con un peso medio inferior a cinco kilogramos, dejan un espacio considerable hasta llegar a las mil toneladas del ya afamado barco, narra Emeequis. Aunque en un principio no accedió, finalmente este material médico fue proporcionado por el ‘El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología’ (conocido como Conacyt) que es el encargado de establecer las políticas públicas en materia sanitaria.
Al pedido se le otorgó el nombre de CIDESI y DTM Tecnologías y sorprendentemente se rehusó instalarlo a bordo de los dos barcos de la Marina Armada de México que partieron seis y cuatro días antes que Melba. Los cargamentos con ayuda humanitaria, para el maltrecho pueblo cubano, de los barcos Libertador y Papaloapan fueron recibidos con honores en el Puerto de La Habana, un proceder habitual con donaciones de gobiernos afines y que no se dispuso con los ventiladores de Conacyt. El blog Emeequis informa que el memorándum de entendimiento fue firmado por el embajador de Cuba en México de 150 ventiladores Ehécatl y 50 Gatsi, antes por cierto de tomar posesión de su cargo diplomático al que accedió en diciembre. Por ahora ni el Ministerio de Defensa, ni el de Asuntos Exteriores, ni el presidente, que también ejerce como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, han confirmado la entrega del material médico a la dictadura castrista.
Los periplos de la nave socialcomunista
No obstante, este no ha sido el único viaje de este carguero, si no que se contabilizaron hasta 14 transportes de mercancías en todo el año pasado con más de 5.700 toneladas, según la Administración del Sistema Portuario Nacional. En su carta de navegación figuraba el «origen mexicano de la carga que en ningún caso podrá realizar transbordos y escalas en suelo estadounidense». Melba tiene especial cadencia por el puerto mexicano de Veracruz, aunque también ha fondeado en Coatzacoalcos y Tuxpan con destino al puerto cubano de Mariel, al que arribó nueve de las catorce veces. Además, ha visitado Santiago de Cuba o La Habana.
Ha llenado su mercancía en hasta diez viajes desde Venezuela, con zonas preferidas como La Guaira, Cardon y Cabello hacia la isla caribeña. Tanto en México como en Venezuela carga la mercancía que luego deja al régimen castrista donde ha visitado los puertos de Niquero, Cienfuegos, Tarafa y Puerto de Vita, además de los ya mencionados.
Los otros viajes entre México y Cuba
La dictadura castrista tiene en López Obrador al dirigente que con más ahínco declara la guerra a las sanciones a Cuba provenientes de Estados Unidos. Defendió el envío de los dos buques declarados con ayuda humanitaria sin comprender el bloqueo asegurando que «lo entendería si se tratara de armas». Los mercantes transportaban tanques de oxígeno, mascarillas, jeringas, ante unos hospitales cubanos colapsados con 90.472 pacientes ingresados por la Covid-19. Otro viajó con suministros alimenticios para paliar las necesidades de los cubanos. Además, la cancillería informó de la llegada de 100.000 barriles de diésel para, según dictaba el comunicado, «abastecer de energía a hospitales de la isla».
Otro de los enlaces quedó patente con el envío de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) usado «para operaciones de transporte y adquirido para el apoyo a la población en casos de desastre». La prensa mexicana informó que «no se tiene claro el motivo del vuelo».
Fuente: La Patilla