El instituto de investigación de EEUU Atlantic Council elaboró un informe difundido este jueves donde señalan que en las últimas dos décadas Venezuela paso de ser una democracia relativamente estable, a ser un «régimen» cada día más autocrático en medio de una de las mayores más grandes crisis humanitarias de la tierra.
El estudio elaborado en inglés destaca que el Gobierno de Nicolás Maduro mantiene un control interno estricto y promueve en el extranjero su mensaje «a favor del régimen y contra EEUU» a través de medios tanto auténticos como no. Agregan que el objetivo actual del chavismo parece ser su supervivencia, «en medio de la actual crisis política, económica y humanitaria, pero Maduro también utiliza información para promover la visión socialista, antineoliberal y «antiimperialista» que heredó de Hugo Chávez».
El «régimen» de Maduro ha implementado -acotan- un aparato de manipulación de espectro completo el cual va desde represiones como la censura, el cierre de internet y silenciamiento de críticos, hasta la propaganda «positiva» la cual promueve las políticas y éxitos del régimen a través de medios del estado y pro-régimen, manipulación de hashtags hechas por ciudadanos pagados y otras medidas no auténticas para el impulse de sus objetivos geopolíticos propios.
Gracias a un proyecto de monitoreo de 16 meses titulado Alerta Venezuela, tal informe analiza el entorno de información en el país, donde se exploran tácticas del «régimen de Maduro» al momento de promover operaciones de influencia en la nación en el exterior. También examina como otros Estados, tal es el caso de Cuba, Irán y Rusia, intentaron influir en Venezuela. Tal estudio devela que las operaciones de influencia, mayormente del chavismo, nublan el entorno informativo hacia los venezolanos, una faceta de su capacidad para mantener el poder y evitar que Venezuela retorne a un camino de más democracia.
Asimismo, concluyen que la escala de los esfuerzos del «régimen» y su control de Internet «limitan estrictamente limita el acceso a las narrativas de la oposición, independientemente de si se promueven artificialmente o se desinforman, de modo que el público venezolano tenga un acceso más fácil y amplio sólo a a las narrativas que el régimen desea que vean».
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