Las importaciones de café procedentes de Brasil, sin pagar tributos e incumpliendo con las normas sanitarias nacionales, está estrangulando a la producción agrícola nacional que para este año se estima en 1 millón de quintales, también a la agroindustria procesadora de este rubro.
El pronunciamiento lo hace el economista Nelson Moreno, presidente de la Asociación Venezolana de la Industria del Café (Asicaf), quien aseguró que es un grave problema estructural sobre el cual, ha faltado una comunicación más efectiva por parte de las autoridades competentes.
Recordó que Brasil es el primer productor y consumidor de café, consume 30 millones de sacos y produce 80 millones de sacos, cuando nosotros apenas si llegamos al millón de quintales
De acuerdo con el representante gremial, hasta 18 y 20 gandolas logran entrar al país sin pasar por las normativas que obliga a cumplir al sector en Venezuela, los cuales están abarcando mercados del Distrito Capital, Margarita, Zulia, La Guaira, Trujillo, y Portuguesa.
Recordó que entre 1910 y 1929 el Venezuela exportaba café y ese escenario actualmente se ha venido al suelo, “por eso decimos que el café importado resulta más barato que el nacional, pero ya esa invasión es una amenaza”.
Ante este desolador panorama, Moreno reveló que en Venezuela hay 52 mil haciendas pequeñas y medianas, y un 3% de haciendas grandes que están atravesando problemas como la escasez de insumos, falta de gasolina y lubricantes y repuestos para la maquinarias.
Asimismo, indicó que estos problemas también los padecen las torrefactoras e industrias procesadoras que tienen que distribuir el café a escala nacional, sin embargo, afirmó que con la programación que tenían para la distribución de la última cosecha, se ha tenido éxito relativo.
Moreno destacó que tan solo en Caracas dan ocupación directa a cinco mil personas, es decir, baristas, distribuidoras, los que llevan café a supermercados, y en toda Venezuela son 30 mil personas, indicó en Fedecámaras radio.