“Que María Carolina Uzcátegui diera un paso al costado entraba desde un principio dentro de los escenarios posibles. ¿La razón? Uzcátegui había sostenido en el pasado posiciones críticas con respecto a la estrategia de la Plataforma Unitaria. Por otra parte, María Corina Machado, quien ha puesto patas arriba a las primarias y a la oposición venezolana. ¿Cómo ignorarla en la discusión sobre el candidato, así no pueda postularse por estar inhabilitada?”.
PEDRO PABLO PEÑALOZA | 03 AGOSTO 2023 La Gran Aldea
Simplemente María. Como el culebrón mexicano estelarizado por Victoria Ruffo, debería llamarse el último episodio que se desprende de la novela de las primarias.
Porque aquí, en realidad, las protagonistas son dos María: la vicepresidenta renunciante que se bajó de la Comisión Nacional de Primaria y la candidata que está provocando un terremoto en el de por sí agitado campo de la oposición.
Que María Carolina Uzcátegui diera un paso al costado entraba desde un principio dentro de los escenarios posibles. ¿La razón? Uzcátegui había sostenido en el pasado posiciones críticas con respecto a la estrategia de la Plataforma Unitaria. Basta recordar que en 2020, mientras la Plataforma llamó a boicotear las elecciones parlamentarias, la empresaria se postuló por el estado Trujillo. Si las tensiones y discrepancias volvían a los niveles de antaño, a nadie podía sorprender que la antigua presidenta de Consecomercio resolviera marcar distancia.
“Los discursos pueden tomar muchos elementos: organización, logística, centros de votación, presupuesto, voto en el exterior. Pero en el fondo, todo se reduce a una inquietud: Simplemente María”
Dicho esto, debe subrayarse que la designación de Uzcátegui fue un acierto de todos los involucrados. Por el lado de la Plataforma, exponía su disposición a incorporar a personas realmente independientes. Por el lado de Uzcátegui, mostraba su voluntad de asumir la responsabilidad -y el riesgo- de tratar de construir y transformar desde adentro.
Su salida no afecta el cronograma ni los aspectos técnicos y logísticos de la consulta, pero sí representa un golpe político. No solo porque a estas alturas cualquier deserción genera ruido, sino porque Uzcátegui le “hablaba” a aquellos sectores opositores que rechazan a la Plataforma Unitaria y cuestionan las primarias.
Siempre difícil
En su carta de renuncia, Uzcátegui advierte sobre las dificultades logísticas y organizativas para llevar adelante las primarias autogestionadas. En realidad, esos escollos han estado en el camino desde que se decidió avanzar con este mecanismo de escogencia del candidato.
Quien suscribe estaba a favor de solicitar el apoyo del Consejo Nacional Electoral (CNE), pero siempre estando consciente de que el CNE -es decir, el chavismo- no iba a facilitar la consulta. Para que esto hubiera sido posible, las partes -gobierno y oposición- deberían estar ahora mismo impulsando un sólido proceso de negociación que incluiría el respeto a las garantías electorales. Nada de eso existe.
Igualmente, la división que se presentó en la oposición sobre la participación del CNE tampoco contribuyó a ejercer presión en ese sentido. Luego, el oficialismo removió a todos los rectores y dio el portazo definitivo.
Apoyada en sus equipos técnicos, la Comisión Nacional de Primaria dice estar en capacidad de realizar la votación. Y, de hecho, poco antes de retirarse del ruedo, Uzcátegui brindó declaraciones rebosantes de entusiasmo y optimismo, afirmando que el proceso avanzaba pese a los obstáculos.
El tiempo dictará sentencia. ¿El chavismo meterá la mano -o la toga- para liquidar las primarias? Más que eliminarlas de un plumazo, a Nicolás Maduro parece convenirle una mala primaria. Una que se hunda en el caos organizativo, con una pobre participación y donde unos y otros se acusen de fraude. Apostar por la incapacidad de la propia oposición.
Con una mala primaria, el candidato moriría al nacer. Sin duda, un enorme desafío el de la Comisión Nacional de Primaria.
A correr
Escribió la ex vicepresidenta de la Comisión: “Este proceso de primaria está siendo utilizado por intereses que, lejos de creer en la fortaleza del proceso democrático electoral, hoy juegan a enrumbarnos por proyectos personales y no colectivos”. ¿Será un mensaje para Andrés Caleca o Carlos Prosperi?
Aquí entra en escena la otra María. Nombre completo: María Corina Machado, quien ha puesto patas arriba a las primarias y a la oposición venezolana. ¿Si Henrique Capriles Radonski encabezara las encuestas, Uzcátegui hubiera renunciado? Quizá, pero seguramente se ahorraba ese párrafo.
Las primarias siempre han tenido a sus detractores. De hecho, los promotores del consenso apuestan por esa vía como una manera de aislar o mantener a raya a los sectores percibidos como radicales o extremistas, a los que asocian con Machado. Pero ahora todos los sondeos coinciden en mostrar el favoritismo de la fundadora de Vente Venezuela. ¿Cómo ignorarla en la discusión sobre el candidato, así no pueda postularse por estar inhabilitada?
No pocas de las críticas y dudas sobre las primarias se lanzan tras echar un vistazo a las encuestas. Machado se ha convertido en un “problema”, un quebradero de cabeza para distintos grupos de la oposición. Hay que decir que lejos de despejar las interrogantes y apaciguar los ánimos, la candidata le echa leña al fuego y aumenta las preocupaciones. En este momento esa es la discusión de las primarias. Los discursos pueden tomar muchos elementos: organización, logística, centros de votación, presupuesto, voto en el exterior. Pero en el fondo, todo se reduce a una inquietud: Simplemente María.
TODO SERIA MEJOR SI ALGUNOS CANDIDATOS SEAN MAS SENSATOS Y PRESENTEN SU RENUNCIA,
SABIENDO QUE NO VAN PARA EL BAILE, SIN NO LO HACEN SE PUEDE VER BIEN CLARO QUE ESTAN RECIBIENDO DINERO PARA CHALEQUEAR EL PROCESO , AMIGO CANDIDATO SI DE VERDAD ERES DE OPOSICION LUCHA POR RECUPERAR AL PAIS Y DA UN PASO ATRAS,
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