El próximo 1 de julio, el estado de Florida implementará la polémica ley S.B.1718, que busca abordar la situación migratoria en la frontera sur de Estados Unidos, según anunció el gobernador Ron DeSantis. Esta legislación ha generado controversia y críticas por parte de diversos sectores.
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En medio de este contexto, han surgido informes sobre la llegada de dos aviones con migrantes a Sacramento, California, procedentes de Texas. El gobernador de California, Gavin Newsom, ha sugerido que estos vuelos fueron enviados por el gobierno de Florida como parte de un esfuerzo para reducir la población migrante en su estado antes de que entre en vigencia la ley S.B.1718.
Los migrantes que llegaron en estos aviones, un total de 36 personas, afirman haber sido engañados y no tener conocimiento de su destino al ser abandonados en Sacramento.
Ante esta situación, el gobernador Newsom ha expresado su descontento en redes sociales, lanzando una fuerte amenaza a su homólogo Ron DeSantis. Newsom ha insinuado la posibilidad de presentar cargos de secuestro en relación con la ley antiinmigrante de Florida.
Actualmente, las autoridades de California están llevando a cabo una investigación para determinar las circunstancias de estos vuelos y verificar si se han violado leyes, incluyendo las relacionadas con el secuestro.
La ley S.B.1718 impone una serie de medidas restrictivas para los migrantes en Florida. Entre ellas, se exige a las empresas utilizar el sistema E-Verify para verificar el estatus migratorio de sus empleados. Aquellos trabajadores que se encuentren en situación migratoria irregular podrían enfrentar sanciones penales, mientras que los empleadores podrían recibir multas de hasta $1,000 dólares. Además, la ley también implica preguntar sobre el estatus migratorio de los pacientes en los hospitales, invalidar ciertos documentos oficiales y contemplar penas de cárcel de hasta 15 años para quienes brinden apoyo a inmigrantes irregulares en el país.