El intento de modificar la historia de los eventos ocurridos en Cataluña en 2017 con el fin de limpiar la imagen de Puigdemont y hacer más aceptables los pactos de Pedro Sánchez con el independentismo se enfrenta a varios estudios y análisis internacionales. Hasta cinco universidades y grupos de expertos de Estados Unidos y otros países han publicado informes recientes que analizan la influencia de Rusia en la difusión de noticias falsas sobre Cataluña en las redes sociales, amplificando los bulos generados por medios rusos como Rusia Today o Sputnik, y que han sido adoptados como verdades incuestionables por los independentistas catalanes.
Un día después del referéndum ilegal, el 2 de octubre de 2017, se llevó a cabo una conferencia organizada por el Centro de Medios Cívicos del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en la cual se reveló que los medios que más difundieron noticias falsas sobre lo ocurrido el 1 de octubre en Cataluña fueron las cadenas informativas del Kremlin, Sputnik y Rusia Today. Durante la sesión se destacó que el 84% de los perfiles de redes sociales utilizados para la difusión de noticias sobre Cataluña eran cuentas anónimas creadas artificialmente.
Otro informe, elaborado por la Universidad George Washington en noviembre de 2017, vincula a Moscú con Caracas en la difusión de más de 5 millones de mensajes en las redes sociales con el objetivo de agravar la crisis reputacional, política y económica en España y la Unión Europea. Según esta universidad estadounidense, el papel del chavismo era amplificar la labor llevada a cabo por Moscú. Se utilizó el hashtag #VenezuelaSaludaACataluña. Desde Moscú, Sputnik difundió noticias como «Maduro afirma que Rajoy debe responder ante el mundo por lo que ha hecho en Cataluña» o «Cataluña elige su destino entre porra y balas de goma».
La campaña ruso-venezolana tuvo tanto éxito que el informe de la Universidad George Washington revela que el 78,2% de los mensajes en las redes sociales entre el 29 de septiembre de 2017 y el 5 de octubre eran favorables a la independencia de Cataluña.
El think tank Atlantic Council publicó un informe que analiza por qué Moscú prestó tanta atención al tema catalán. La razón era que, si la independencia de Cataluña se concretaba, eso permitiría al gobierno de Putin legitimar la anexión de la península de Crimea y el Donbass, perpetradas en 2014. Este informe fue criticado por Moscú, que emitió un comunicado en julio de 2019 afirmando que «las actividades del Atlantic Council representan una amenaza para la seguridad de la Federación Rusa». Moscú no tomó bien que este think tank con sede en Washington D.C. revelara las actividades desestabilizadoras del gobierno ruso.
Por otro lado, el grupo de análisis The Integrity Initiative elaboró un documento titulado «El contexto de la interferencia rusa en la cuestión catalana». En él, afirman que «estamos ante un ejemplo clásico de los mecanismos de control de la KGB; al apoyar a ambas partes, Moscú pretende que el conflicto no tome un rumbo que no sea de su interés».
La German Marshall Foundation utilizó una herramienta que monitoreaba 600 cuentas de Twitter que se considera que contribuyeron a la desinformación a favor de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016. El análisis de la actividad de esas 600 cuentas reveló que uno de los hashtags más utilizados en octubre de 2017 era #Catalonia, lo que sugiere que aquellos que intentaron influir en las elecciones presidenciales estadounidenses desde Moscú también trabajaron para sembrar discordia en Cataluña.