Se hizo pasar por Elon Musk y estafó a mujer de 74 años con 600 mil dolares

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Jeffrey Moynihan, Jr., de 56 años, fue arrestado en su casa de Bradenton, Florida, acusado de hacerse pasar por el multimillonario Elon Musk en Facebook para estafar a una mujer de 74 años que vive en Texas. Este esquema, basado en la suplantación de identidad, destaca tanto por la magnitud de las pérdidas económicas como por el impacto emocional en la víctima. La Unidad de Fraude a Ancianos del Departamento de Policía de Bradenton, encargada de este caso, resaltó la importancia de la seguridad online, especialmente para los adultos mayores.

Por Infobae

El delito y el modus operandi

Jeffrey Moynihan utilizó Facebook para crear una identidad falsa que simulaba ser el empresario Elon Musk, quien cuenta con una enorme popularidad gracias a empresas como Tesla y SpaceX. Durante varios meses en 2023, Moynihan intercambió mensajes con la víctima, cultivando una relación de confianza y credibilidad. Aprovechando esta conexión, persuadió a la mujer para que realizara importantes transferencias de dinero, prometiendo retornos de inversión exorbitantes, hasta USD 55 millones, en supuestos negocios liderados por Musk.

La víctima, convencida por el perfil falso, transfirió inicialmente USD 250.000 a cuentas bancarias asociadas con Moynihan y su empresa, Jeff’s Painting and Pressure Washing, LLC. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que las pérdidas totales alcanzaron los USD 600.000, según declaró el esposo de la mujer a la policía.

El fraude dejó a la pareja texana enfrentando pérdidas importantes, tanto económicas como emocionales. Este tipo de esquemas de estafa afecta tanto los ahorros de las víctimas, como también su sensación de seguridad y confianza. Los fondos transferidos a las cuentas de Moynihan representan una parte considerable de sus recursos, lo que también da a entender la vulnerabilidad de los adultos mayores frente a este tipo de delitos.

El arresto de Jeffrey Moynihan fue ejecutado este miércoles 20 de noviembre en su residencia de Bradenton, Estados Unidos. La Unidad de Fraude a Ancianos del Departamento de Policía de Bradenton llevó a cabo la operación como parte de sus esfuerzos para proteger a personas mayores de 60 años, quienes a menudo son blanco de estafas similares. Moynihan enfrenta cargos de gran robo y otras posibles acusaciones relacionadas con la suplantación de identidad y el fraude financiero.

La evidencia recopilada incluyó registros financieros que detallaban las transacciones desde las cuentas de la víctima hasta Moynihan. Además, el uso de su empresa como vehículo para el fraude resalta el nivel de planificación detrás del esquema.

Un delito dirigido a los más vulnerables

Este tipo de delito forma parte de un problema mucho más amplio que afecta de manera desproporcionada a los adultos mayores en Estados Unidos. Según datos del Centro de Quejas de Crímenes en Internet del FBI, las pérdidas por fraudes en línea alcanzaron los USD 12.500 millones en 2023, de los cuales USD 652 millones provinieron de estafas relacionadas con romances y confianza. Estas cifras demuestran el impacto devastador de las tácticas criminales dirigidas a personas mayores, a menudo con consecuencias financieras y emocionales irreparables.

Los adultos mayores son un blanco atractivo para los estafadores por varias razones. En muchos casos, enfrentan soledad, necesidades emocionales insatisfechas y un menor dominio de las tecnologías digitales, lo que los hace más vulnerables a las tácticas de manipulación. A menudo, los criminales aprovechan estas características para crear una conexión emocional con sus víctimas, generando confianza mediante identidades falsas y narrativas que apelan a la empatía.

Para mitigar este problema, los especialistas de la Federal Trade Commission (FTC) recomiendan:

  • Educación tecnológica: enseñar a los adultos mayores cómo identificar perfiles falsos y evitar compartir información personal en línea.
  • Supervisión familiar: mantener una comunicación abierta con los familiares mayores y monitorear posibles señales de manipulación.
  • Políticas bancarias proactivas: implementar alertas tempranas en las cuentas de los adultos mayores para detectar transacciones sospechosas.
  • Campañas de concienciación: difundir información sobre estos delitos para prevenir futuras víctimas.