El reconocido cineasta canadiense James Cameron, famoso por dirigir películas como «Titanic» y «Avatar», así como la icónica película de ciencia ficción «Terminator», expresó sus preocupaciones acerca de los peligros que la inteligencia artificial (IA) podría representar para la humanidad.
Con información de Infobae
En una reciente entrevista con CTV News, Cameron compartió sus inquietudes sobre el rápido avance de la IA y la necesidad de regular esta tecnología antes de que se convierta en una amenaza mayor para la humanidad. Haciendo referencia a su película «Terminator», que retrata un futuro distópico donde las máquinas se rebelan contra los humanos, el cineasta advirtió que la realidad está comenzando a parecerse cada vez más a la ciencia ficción.
El impacto de la IA no solo afecta la esfera de la ciencia y la tecnología, sino también la industria del cine. En Hollywood, la creciente tensión en torno al uso de la IA se ha evidenciado con huelgas de escritores y actores. Los sindicatos exigen protecciones para los artistas contra el uso de sus imágenes y arte generados por la IA sin su consentimiento, mientras que los escritores insisten en que los estudios no deberían reemplazarlos con IA para escribir guiones.
Aunque la IA ha demostrado ser una herramienta valiosa para los cineastas al crear guiones más sofisticados, generar imágenes impresionantes y mejorar los efectos especiales, Cameron expresó su escepticismo sobre la capacidad de la IA para reemplazar a los escritores. En su opinión, una inteligencia artificial no puede capturar la esencia de la experiencia humana de la misma manera que un escritor real.
Además de sus preocupaciones sobre el uso en la industria del cine, Cameron también manifestó inquietud por la «militarización de la IA». Temiendo una carrera armamentista similar a la de las armas nucleares, el director instó a evaluar quién desarrolla la tecnología y con qué propósito, ya sea para obtener ganancias o para fines defensivos.
Las palabras de James Cameron resaltan la importancia de establecer salvaguardas éticas para evitar que la IA escape al control humano, un llamado a la prudencia en el avance de esta poderosa tecnología.