¡SIN FUERZA NI UNIDAD! El G4 sin estrategias claras rumbo a elecciones del 21-N

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Las divisiones y pugnas internas entre la oposición que hoy se encuentra fragmentada en el tablero electoral en tres alianzas: Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Alianza Democrática y Alternativa Popular Revolucionaria (APR), siguen siendo la gran puerta de tranca para lograr conquistar gobernaciones y alcaldías claves del país, a tan sólo 44 días para las elecciones del 21 de noviembre.

Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA

Analistas políticos tienen que en el caso de la plataforma unitaria, el descontento de algunos dirigentes que cuestionan a candidatos designados por la dirección nacional, en estados y municipios donde no hubo consenso, más las críticas de partidos como La Causa R, Vente Venezuela, Alianza Bravo Pueblo y Encuentro Ciudadano que han condenado las elecciones por considerar que no son democráticas, y la alta abstención que podría rondar el 50% en estos comicios, según estudios de opinión, son factores que juegan en contra de la MUD de no lograr presentar una estrategia que convenza a la población, que desde 2017 se ha abstenido a votar.

En números, el Consejo Nacional Electoral (CNE), informó el 6 de septiembre que se habían inscrito 70.244 candidatos, en unas elecciones donde sólo se escogerán 3.082 cargos. Lo que representa que 67.162 postulados son dirigentes de las diferentes oposiciones y 3.082 son del PSUV. Según Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, esta cantidad de inscritos sólo dispersará el voto opositor. «La mayoría de la población estaría dispuesta a votar contra el oficialismo, la estrategia de fragmentación del voto opositor hará mucho más difícil polarizar el voto entre el oficialismo y los candidatos del G4, concentrados en la tarjeta de la MUD. Lo más seguro es que se produzca una importante dispersión del voto opositor», expresó en un editorial publicado por el portal web Politikaucab.

Para la politóloga, Ingrid Jiménez, la oposición ha perdido un tiempo valioso para reunificarse en un proyecto político, como lo hizo en las Parlamentarias 2015 y en las regionales 2017. «Si no se articula esa mayoría que hoy rechaza al Gobierno, los resultados serán adversos. Es una oportunidad perdida, porque hay mejores condiciones electorales, ya que existe un CNE un poco más plural, con dos rectores que no están identificados con el chavismo: Enrique Márquez y Roberto Picón, más una observación electoral de la Unión Europea que goza de prestigio y reconocimiento internacional, pero esa fragmentación de la oposición en la mesita, los alacranes, la MUD que impuso candidatos en las regiones sobre liderazgos naturales, podrían ocasionar que la primera minoría política del país, que es el PSUV pueda resultar favorecido, aunque no represente la voluntad popular», explicó. Luis Salamanca, doctor en Ciencias Políticas, indicó que hay cuatro factores que restan votos a la MUD en estas elecciones. El primero es la emigración, según sus cálculos se han ido del país 3 millones 600 mil electores que votaban por la oposición. «A Maduro le conviene que esos votos estén afuera y que no estén inscritos, así no lo pueden depositar en contra de su gobierno y de sus candidatos», refirió.

El segundo factor es que desde que se hicieron las primeras elecciones regionales en 1989, ha existido una abstención natural que ronda el 45 y 50% en estos procesos. El tercer problema son los llama dos de propios dirigentes de la plataforma unitaria a la abstención, y el cuarto factor son las diferencias y discusiones entre partidos.

«A la oposición democrática la afecta más las peleas internas por los candidatos, y porque también tienen el hacha del Gobierno que ha desmembrado a los principales partidos del G4, integrados por Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP) y Un Nuevo Tiempo (UNT), eso hace que una parte del elector está de un lado. Yo supongo que la mayor parte del electora do está en las autoridades legítimas de esos partidos. Pero en efecto, el ir desunidos produce un efecto de sustracción de votos», dijo Salamanca.

Sostiene que en Lara, el candidato de la MUD, Luis Florido, deberá con vencer y negociar con Primero Justicia, liderada por Alfonso Marquina que rechazó su candidatura. «En Lara se presenta como candidato opositor Henri Falcón, de la Alianza Democrática, pero a él no se le considera opositor, porque se se paró de la MUD. La gente lo cuestiona por eso. Él no es un voto a favor del Gobierno, es un voto que divide, pero a favor de su proyecto personal. El gobierno de Lara es un de sastre, porque Carmen Meléndez abandonó la gobernación dejando solos a sus electores, y eso es una cosa que el elector resiente. El candidato del gobierno, Adolfo Pereira, no es conocido, no tiene la proyección que otros dirigentes del PSUV, entonces eso afecta el voto del gobierno», opinó.

Atraer electores
Radamés Graterol, politólogo, sostiene que la MUD en Lara debe mejorar su estrategia en la campaña política debido a que tardaron mucho tiempo en elegir un candidato unitario a la gobernación.

«La MUD puede tener resultados favorables si realiza una campaña inteligente. La gente ve a los dirigentes de la Alianza Democrática como alacranes, y les recuerda su vinculación con el Gobierno. El mensaje debe estar dirigido a que los electores se sientan atraídos por la plataforma unitaria», comentó.

Los partidos de la oposición deben simplificar su mensaje y tratar de polarizar la elección. «Porque en Lara se ve a Henri Falcón como corriendo solo, por la experiencia que tiene en campaña electoral», expresó.

Lupa por estado
Luis Salamanca, sostiene que hay estados donde la oposición podría tener ventaja porque la población evalúa de manera negativa la gestión de Nicolás Maduro. En Anzoátegui está Antonio Barreto Sira, actual gobernador de la MUD, y considera que podría tener ventaja porque su principal contrincante de la Alianza Democrática es José

Brito. «Este personaje no se puede identificar como oposición, deriva del partido Primero Venezuela y en las Parlamentarias 2020 sólo obtuvieron un diputado», recalcó.

En Bolívar hay dos candidatos de oposición, Raúl Yusef de la MUD, y Américo De Grazia, por el partido Ecológico. «Pero no necesariamente la gente va a votar por el PSUV, porque en Bolívar hay una gestión terrible de Justo Noguera Pietri, actual gobernador, que es producto de un fraude electoral, el CNE le quitó mil votos a Andrés Velásquez en 2017», refirió. En Miranda, el abanderado de la MUD es Carlos Ocariz, pero David Uzcátegui inscribió también su candidatura por Fuerza Vecinal. «El candidato del PSUV es Héctor Rodríguez, valorado negativamente por su gestión y porque llegó al poder por una maniobra del CNE, donde fueron manipula?dos groseramente los resultados con la estrategia de migrar a 255 electores de sus centros de votación, pocas horas antes de la elección. La diferencia que obtuvo con Ocariz en 2017 fueron 83 mil votos», contó.

Radicales sin fuerza
A juicio del politólogo, Radamés Graterol, los partidos de la plataforma unitaria que han rechazado estas elecciones de noviembre ejercen un liderazgo muy pequeño para lograr influir en el electorado.

«Esos líderes que no van a participar no tienen representación política para ganar elecciones en el país».