«Si el resultado de la oposición es desastroso en las elecciones, el chavismo se quedará muchos años más. Lo importante es destacar que ahora estamos en la discusión correcta que es la de participar y no lo que se impuso hace cinco años, que fue abandonar la cancha de juego, eso sí que no tiene sentido, y menos cuando el interinato pasó a la historia. Los partidos están en su peor momento, la oposición dividida como nunca antes y si no hay una revisión de la estrategia surgirán otros líderes y barrerán todo esto»
Por Anaísa Rodríguez – El Cooperante
Elecciones y diálogo. Esos son los temas. Del fallido mantra a esta fecha, las cosas cambiaron. Y cambiaron radicalmente. Quienes ayer se opusieron a la vía electoral se vieron obligados a engavetar la salida de corto plazo y a exhibir un discurso más realista, aunque menos atractivo para el grupo que algunos no dudan en calificar como twitterzuela.
Para Andrés Caleca es fundamental que la oposición redirija su propuesta hacia lo que quiere el venezolano.
«Están pensando que la gente quiere tener una laptop, y lo que quieren es que le pongan el agua, le ofreces educación y lo único que pasa por su cabeza es que no tiene gas. Hay dos países que no se conocen, ni se reconocen, el país profundo no conoce a esta dirigencia porque tiene cinco años que no los contactan y esta elección es un proceso de enseñanza y aprendizaje», dice.
Y aunque critica que la oposición se haya demorado innecesariamente para tomar la decisión de volver a la ruta electoral, Caleca afirma sentirse optimista en que las fuerzas democráticas puedan tener éxito en algunos estados. Pero lanza una advertencia:
«Si el resultado de la oposición es desastroso en las elecciones, el chavismo se quedará muchos años más. Lo importante es destacar que ahora estamos en la discusión correcta que es la de participar y no lo que se impuso hace cinco años, que fue abandonar la cancha de juego, eso sí que no tiene sentido, y menos cuando el interinato pasó a la historia. Los partidos están en su peor momento, la oposición dividida como nunca antes y si no hay una revisión de la estrategia surgirán otros líderes y barrerán todo esto».
Usted ha dicho que las elecciones del 21 de noviembre son «una oportunidad de oro», ¿Cree que la oposición la está aprovechando cómo debería?
Lo he dicho en otras ocasiones, la participación en un proceso electoral, cualquiera que sea, significa una oportunidad extraordinaria para cualquier movimiento que pretenda consolidarse como una alternativa en un contexto de regímenes autoritarios. Por eso, insisto mucho en que hay que participar en elecciones, aún en las peores circunstancias porque cuando hay un régimen autoritario que cierra todas las vías, cualquier resquicio de oportunidad electoral permite varias cosas.
En primer lugar, permite que la actividad política tenga viabilidad. Cuando el régimen autoritario convoca elecciones con participación más allá de sus propios partidarios que es lo que pasa en Cuba estás abriendo la oportunidad para ejercer la política. En Venezuela hay un régimen con vocación autoritaria, pero aún no lo es, no lo han podido implantar, estamos en una dictadura electoral, por eso es que llega el momento en que necesitan algún vestigio de legitimidad y abren ventanas de oportunidad que hay que aprovecharlas.
Esto pasó en el chavismo. Chávez dio dos golpes de Estado sangrientos y lo convencieron de que había que participar en elecciones, pese a que él no creía en la democracia, sino en la fuerza. Pero entendió que había una posibilidad de consolidar un movimiento, una imagen, de vender una candidatura después de estar preso y fue la oportunidad que aprovechó para destruir la democracia. Bueno, esa oportunidad que abre el chavismo, es una oportunidad que tiene en la actualidad la oposición para destruir el autoritarismo, no para legitimarlo sino para organizar nuestra fuerza, unificar un mensaje, promover liderazgos, más cuando se trata de elecciones como estas que van a involucrar 335 alcaldías en todo el país, porque uno de los problemas de la oposición es que está ensimismada desde hace muchos años. En zonas como Caracas, no salen de Chacao, Altamira y Chacaíto. No logran romper las barreras geográficas que el chavismo ha impuesto.
La oposición está claramente debilitada, ¿cómo recuperar fuerza en el poco tiempo que queda para los comicios?
Una elección te permite entrar como lo han hecho algunos candidatos a las parroquias más chavistas del país, a través de un mensaje que llegue, que se promuevan nuevos liderazgos y alrededor del hecho electoral está la necesidad de difundir un mensaje, hacer giras, la propaganda, el padrón electoral; de todo esto, te va a quedar una organización que ahora no tienes.
No tienes esta organización porque los partidos se han ido vaciando en esta política tan feroz de represión del gobierno y la abstención, los partidos que tenemos ahorita son cascarones vacíos, las organizaciones no existen y no vas a poder confrontar a un gobierno autoritario como este.
Sin embargo, es tarde, faltan muy pocos días y todavía no se ha decidido ni siquiera cuáles son los candidatos. Si estamos tarde para eso, estamos más tarde para un hecho fundamental que es unificar el mensaje, porque en estas elecciones cuando eliges un alcalde, gobernador o concejal sabes que no se resolverán los problemas del país, aquí no está en juego la estabilidad del régimen, pero era una posibilidad para convertirla en un verdadero plebiscito de aceptación o rechazo de la acción del gobierno. Para eso tenías que haber unificado un mensaje claro de promoción de la democracia versus el totalitarismo.
Era una oportunidad para hablarle a los indecisos y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), una oportunidad para decirle “no sigan respaldando a esta minoría criminal”, porque la mayoría se ha expresado claramente contra ellos.
Pero debo decir que esta posibilidad por falta de tiempo, es cada vez más difícil, por falta de una dirección única , los partidos -me da la impresión- de que se han empeñado en lanzar las candidaturas de sus parcelitas, si son de alacranes, de Henrique Capriles, de Voluntad Popular, de Julio Borges, de Henry Ramos Allup y pare usted de contar, pero están concentrados en esas tonterías, cuando tenían que lanzar a candidatos unitarios, candidatos que no atendieran a esas maquinarias porque son mínimas, pero que sí pudieran movilizar al conjunto del país que rechaza la gestión de Maduro. Casi el 90 % rechaza la gestión de Maduro, pero cuando le preguntas a la gente a qué partidos apoyan, la suma de todos los partidos de oposición no llega ni al 10 %; hay un 80% de diferencia, todo el país desaprueba a Maduro, pero no se identifica con la oposición, y eso no lo saben leer.
En Miranda hay una diatriba, una tontería entre Ocariz y un señor Uzcátegui que no sé muy bien quién es, pero que anda repartiendo Losartán por ahí; y eso no le interesa a los mirandinos, a nadie le interesa esa diatriba entre Ocariz y Uzcátegui. Esta era la oportunidad de oro para lanzar a personajes de altísimo nivel, que fueran un contraste con este anacronismo espantoso del chavismo, como por ejemplo el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela en Trujillo que propone sustituir el azúcar por panelas de papelón para las bolsas Clap.
Esta era la oportunidad de mostrar que esa mayoría que rechaza al chavismo tiene más que ofrecer que la minoría que lo apoya, pero lamentablemente son oportunidades que ha perdido la oposición.
¿Qué consecuencias puede traerle a la MUD «haber piado tarde»?
Las consecuencias pueden ser muchas, la primera es la derrota, porque si no logras movilizar al 60 % de los venezolanos que no quieren votar, y si al 40 % que quiere votar no logras movilizarlo, ni logras cuidar las mesas, lo que puede pasar es que el chavismo gane de punta a punta, sin necesidad de hacer ningún fraude, y ahí si legitimas al gobierno. Ese es el gran peligro de que se pierda esta oportunidad, pero no soy pesimista porque el gobierno es tan malo y la situación del país es tan crítica en la Venezuela profunda, que es posible que la oposición pueda tener resultados que le lave la cara, que le permita tener la frente en alto y que no sea un desastre, espero que sea así.
VP va a elecciones, tiene candidatos en varios estados incluyendo gobernador y alcaldes, pero Maduro sigue apartándolos al no permitir que Carlos Vecchio asistiera a la primera ronda de negociación en México, y lo cambió por Freddy Guevara. ¿Qué lectura le da usted a esta jugada?
El gobierno se empeñó en impedir la presencia de Vecchio porque ocupa el cargo de embajador del gobierno interino de Guaidó en Estados Unidos, que es el centro de oposición principal de la comunidad internacional. Vecchio ha sido operador de toda esta política y por eso el chavismo como parte de su ridiculez se opuso a su presencia, cuando ellos ponen a su más grande operador que es Jorge Rodríguez. Lo que veo es que cada delegación debió poner a quien quisiera, no vetar a nadie, pero el chavismo goza con esas victorias pírricas, pero en resumen es una estupidez, sacas a Vecchio y colocas a Freddy Guevara, pese a que los dos tienen la misma posición porque son del mismo partido.
No veo en ese episodio mayor cosa que la estupidez del chavismo, pero que al final no es tan estupidez porque esto es para su propio público interno. Todo esto se lo cree el pobre chavista de a pie; y después que tienes 10 años bombardeando a la gente con esto y te sientas a negociar con ellos, los sueltas de la cárcel, los reconoces, algo tienes que decirle a esos chavistas que se empiezan a molestar. El chavista de a pie no entiende porqué a Guaidó no lo meten preso. Deben dar gestos y esto de Vecchio es parte de este discurso.
Casi 21 millones de electores están convocados a participar en este evento electoral, ¿qué deben hacer el CNE y la oposición para motivar el electorado y obtener niveles de abstención menor al 50%?
No estoy seguro de que el CNE tenga ningún interés en promover la votación, porque una de las cosas insólitas de los últimos 15 años es que el CNE no ha llevado a cabo su función esencial de motivar al electorado, esta función la abandonó y la ha impedido durante 15 años; particularmente durante la dirigencia de la nefasta señora Tibisay Lucena, en esos años, todos los actos del CNE conducían a desestimular el voto: cambiar la mesa electoral el día antes, unificaban centros de votación para favorecer al chavismo, subían las mesas a los peores sitios para que los votantes se asustaran. Todo concebido para desestimular el voto, por eso yo hablo de la dictadura electoral porque usan el voto para vaciar la democracia, eso es lo que ha hecho el CNE.
Pero, pese a que este CNE es un poquito más decente, tampoco está en este plan de acabar con el abstencionismo a fondo, no lo ves promoviendo el voto porque ya debiera haber una campaña publicitaria de motivación en todo el país para que la gente vote. Basta ver lo que hicieron en el registro electoral, lo hicieron solo un mes, solo en capitales de los municipios, cuando debió ser en todo el país, en todos los niveles y durante varios meses.
¿Qué lectura le da a los desacuerdos de dirigentes para designar al candidato unitario?
Si hay algún desacuerdo deberían buscar personajes por encima de los partidos, no debe ser este candidato o el otro, sino un dirigente social prominente que hay en cada estado, que tiene una vida dedicada a la lucha social, gente conocida por la comunidad, no debería estar la pelea entre dos bates quebrados entrándose a palos, esto no tiene sentido.
Usted sostiene que uno de los errores más graves de la oposición ha sido su enclaustramiento en regiones y zonas limitadas de cada estado, ¿podría explicar cómo superar esto?
– Las elecciones son una oportunidad de oro para esto porque le permite a los candidatos de todos los estados ir con un mensaje claro de lucha contra el autoritarismo, les permite llegar a estas zonas donde no han podido entrar por la represión, por colectivos; ya que en una elección están obligados a dejarte entrar a que hagas la campaña, a que tu mensaje llegue y que puedas comunicarte con la gente porque la gente no conoce el mensaje opositor, sino uno distorsionado por el chavismo porque se acabó la prensa, la televisión, la radio, solo están las redes sociales que tienen una extensión muy limitada porque hay gente que ni siquiera tiene teléfono inteligente.
Lo primero es que la gente pueda conocer un mensaje distinto al malandro chavista; pero también la oposición debe oír a la gente, que la gente diga lo que realmente está pasando, que no lo sabes porque estas encerrado en una burbuja de clase media, una burbuja geográfica, no sales de Chacao, de Altamira, Baruta, Las Mercedes, te reúnes siempre con la misma gente y no sabes qué está pasando debajo de la piel de Venezuela, qué está pasando en Catia o en el Guarataro, porque estás pensando que la gente quiere tener una laptop, y la gente lo que quiere es que le pongan el agua, les ofreces educación y lo que quieren es gas. Hay dos países que no se conocen, ni se reconocen, el país profundo no conoce a esta dirigencia opositora porque tiene cinco años que no lo contacta, este es un proceso de enseñanza y aprendizaje.
Usted ha definido estrategias, ha precisado errores y ha aconsejado a la oposición durante esta entrevista, pero si seguimos como vamos, ¿Qué pasará después del 21 de noviembre?
Yo no sé cuántos votos sacará la oposición, pero si tiene una victoria clamorosa como la que tuvo en 2015 -cosa que veo improbable-, las negociaciones de México cobran un sentido mucho mejor para la oposición, significaría que la oposición retoma el liderazgo y que una salida a la crisis estará más cerca. Pero si sale con un resultado desastroso, el chavismo se quedará muchos años más; por eso, es tan peligroso que aún no hayamos asumido con fuerza este hecho electoral de noviembre, no está en peligro la permanencia inmediata de Maduro, pero sí puede haber un cambio sustancial de la correlación de fuerzas.