En los cuadros de la ómicron se observan estornudos, rinorrea (goteo de la nariz), dolor de garganta más moderado y menos fiebre que con otras variantes
La pérdida del olfato siempre se ha tenido como indicador de contagio por covid-19, pero en el caso de la nueva variante ómicron, los síntomas son diferentes.
Datos preliminares muestran que la nueva variante produce catarros, menos fiebre y más cansancio, lo que podría suponer que es menos grave. Ómicron es la que más mutaciones diferentes acumula en su genoma y esos cambios parecen estar manifestándose en los síntomas que sufren los infectados.
Aunque hasta ahora no se tienen mayores detalles de la ómicron, lo que se sabe es que muestra una mayor transmisibilidad y un mayor riesgo de reinfección en comparación con otras variantes, incluida la delta, responsable de la mayor cantidad de contagios a nivel mundial.
Según reseñó el diario El País, uno de los cambios más claros es en la pérdida del olfato, debido a que en las primeras olas se daba hasta en un 70% de los pacientes y era un síntoma muy específico del covid-19 comparado con otras infecciones respiratorias. Ahora esta afectación es muy poco frecuente o nula.
Refirió que uno de los ejemplos de los contagios en grupo más grandes que se han estudiado, sucedió el 26 de noviembre en Oslo, en un restaurante donde había un grupo de 111 personas, todas vacunadas con la pauta completa y una prueba de antígenos hecha uno o dos días antes. Una de ellas acababa de llegar de Sudáfrica, donde se detectó originalmente la ómicron el pasado 24 de noviembre.
Esta variante infectó al 74% de las 110 personas involucradas. De todas ellas, solo el 12% perdió el olfato. Los síntomas más frecuentes fueron tos, mocos y cansancio. Ninguno de los infectados tuvo que ser hospitalizado.
Esos mismos síntomas son los que se están detectando mayoritariamente en España durante esta nueva ola en la que la ómicron va ganando terreno. Así lo confirmó el médico Vicente Martín Sánchez, integrantes de la Sociedad Española de Atención Primaria quien apuntó que la mayoría de los contagiados por la variante presenta un cuadro similar al de un catarro o una alergia. “La pérdida de olfato es cada vez menos común. De hecho, ya con la variante delta se daba con mucha menos frecuencia”, resaltó.
En este sentido, la médico Carmen Fariñas afirmó que los cuadros que ella ha observado de la ómicron es con estornudos, rinorrea (goteo de la nariz), dolor de garganta más moderado y menos fiebre que con otras variantes. “Es muy parecido a un catarro normal pero tal vez con un poco más de cansancio y malestar. Ya no vemos la pérdida de olfato y gusto que había sobre todo con la variante alfa, añadió.
Un estudio preliminar realizado en la Universidad de Hong Kong usando la nueva versión del virus y células humanas ha mostrado que esta variante se reproduce 70 veces más que la delta en el tejido de los bronquios, es decir, las vías respiratorias superiores. Pero esa capacidad de reproducción es 10 veces menor que con la variante delta en el tejido pulmonar, el órgano donde comienza la neumonía que caracteriza la covid grave.