La asesora de Donald Trump, Kellyanne Conway, hasta ahora una de las caras más visibles del gobierno de EE UU y que ha permanecido más tiempo en el gabinete, anunció anoche que dejará su puesto a finales de este mes, un hecho que se produce apenas unos meses antes de que se celebren las elecciones presidenciales.
«Me iré de la Casa Blanca a finales de este mes. George (su marido) también está haciendo cambios», dijo Kellyanne Conway en un comunicado, según medios locales.
En la misma nota se anuncia que George Conway, esposo de la asesora y líder del Proyecto Lincoln también deja su puesto. Ambos aducen la necesidad de concentrarse en su familia.
«No estamos de acuerdo en muchas cosas, pero estamos unidos en lo que más importa: los niños. Nuestros cuatro hijos son adolescentes y preadolescentes que comienzan un nuevo año académico, en la escuela media y secundaria, de forma remota desde casa durante al menos unos meses. Como millones de padres saben, en todo el país, el hecho de que los niños deban ‘ir a la escuela desde casa’ requiere un nivel de atención y vigilancia» agrega el comunicado.
George Conway publicó un tuit minutos antes en el que anunciaba su intención de retirarse del Proyecto Lincoln, un grupo formado por republicanos anti-Trump, para «dedicar más tiempo a asuntos familiares».
Estaba previsto que Kellyanne Conway participara en la Convención Nacional Republicana de esta semana, pero ya no está claro si lo hará.
El anuncio de Conway marca un abrupto final en la carrera de la asesora en la Casa Blanca, donde se ganó la reputación de ser una de las defensoras más feroces y controvertidas del presidente. Consiguió su puesto en 2016 después de convertirse en la primera mujer gerente de campaña en ganar una carrera presidencial. Pero la tensión política con su esposo había salido a la luz pública en los últimos años, según la CNN.
Tensión política
George Conway, un abogado de Washington que fue considerado para varios puestos en el Departamento de Justicia al principio del mandato de Trump, emergió rápidamente como un gran crítico de la gestión del presidente, que intentará en unos meses su relección.
El abogado llegó a decir que Trump era «culpable» de no ser apto para el cargo, pidió al Congreso que eliminara el «cáncer» de Trump de la presidencia, además de cuestionar abiertamente la salud mental del presidente.
Su oposición al presidente republicano se hizo más significativo cuando se unió al Proyecto Lincoln, la mayoría de cuyos miembros forman parte el movimiento conocido como «Nunca a Trump».
Kellyanne Conway dice en el comunicado que la decisión de salir de la Casa Blanca, meses antes de las elecciones, fue «completamente» su elección y una vez más señaló su devoción por sus hijos y dijo que habrá menos «drama y más mamá». «Los increíbles hombres, mujeres y niños que hemos conocido en el camino han reafirmado mi experiencia posterior en la vida de que el servicio público puede ser significativo y trascendente», subraya. «A pesar de todas sus diferencias políticas y divisiones culturales, este es un hermoso país lleno de gente increíble. La promesa de Estados Unidos nos pertenece a todos», precisó la asesora.
La decisión de Conway ha sorprendido en algunos ámbitos políticos y periodísticos. Algunos medios recuerdan como el pasado viernes defendió a Trump en un programa de la cadena Fox News y acusó al candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, de «arrogancia e ignorancia» cuando habló sobre la pandemia de coronavirus durante su discurso de aceptación de la nominación. «Es una muestra confusa de la intersección de la arrogancia y la ignorancia porque no sabe lo que hemos hecho con la COVID-19», dijo Conway, dos días antes de anunciar su marcha.