El Ministerio de Energía y Petróleo de Sudán anunció hoy un aumento en los precios de la gasolina y el diésel, siendo éste el primer incremento desde el inicio del conflicto entre el Ejército Regular y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) a mediados de abril.
Según indicó el ministerio en un comunicado, «se decidió aumentar el precio de la gasolina de 585 libras sudanesas (0,9753 dólares estadounidenses) a 630 libras (1,05 dólares) por litro, mientras que se decidió incrementar el precio del diésel de 582 libras (0,9703 dólares) a 590 libras (0,9837 dólares) por litro».
Este aumento en el costo de los combustibles se debe a la revisión mensual de los precios, que se ajusta de acuerdo con los precios internacionales de los derivados del petróleo. Sin embargo, el último aumento se produjo en abril, antes del inicio de la guerra en el país.
Esta subida de precios llega en un momento en que las reservas de combustible y alimentos se están agotando en las zonas en conflicto de Sudán, lo que está llevando a millones de sudaneses hacia una catástrofe humanitaria, según han reportado diferentes organizaciones internacionales.
Además, los empleados públicos siguen sin recibir su salario debido a la interrupción de los pagos por parte de las agencias estatales y la paralización de los bancos desde el estallido del conflicto el 15 de abril. Esto ha provocado que el Gobierno no pueda pagar los sueldos de aproximadamente 859.000 funcionarios.
El Ministerio de Finanzas y Planificación Económica declaró ayer en un comunicado que el retraso en los salarios se debió a «razones técnicas» y estableció como prioridad «cumplir con el pago de los sueldos de los trabajadores del Estado».
Para lograrlo, «depositará los ingresos de varios afiliados en el Banco de Sudán» y así «alimentar las cuentas de las diferentes unidades gubernamentales para poder pagar los salarios de los trabajadores».
El conflicto comenzó después de que las FAR se rebelaran contra el Ejército el pasado 15 de abril y hasta el momento ha dejado un saldo de entre más de 1.000 y 3.000 muertos, según diferentes estimaciones. Además, ha obligado a casi cuatro millones de personas a desplazarse dentro y fuera del país. EFE