El 20 de septiembre, se cumplió medio año desde la última vez que se tuvo noticias de Tareck el Aissami, una figura importante del chavismo en Venezuela. Durante estos seis meses, muchos de sus colaboradores cercanos han sido arrestados y se han realizado denuncias de corrupción, aunque no se ha mencionado explícitamente quién lideraba los servicios de inteligencia en el país.
El Aissami anunció su renuncia como ministro de Petróleo el 20 de marzo, alegando investigaciones sobre graves casos de corrupción en Petróleos de Venezuela (PDVSA). Desde entonces, no ha habido ningún mensaje, imagen o aparición pública suya, convirtiéndose en un enigma dentro del chavismo.
Con el paso de los meses, se ha revelado que El Aissami cayó en desgracia en una lucha de poder dentro del gobierno de Nicolás Maduro. La investigación judicial sobre corrupción, que ha destituido a personas cercanas al exministro, parece ser más una estrategia para moldear la opinión pública. Tampoco se sabe con certeza la cantidad exacta de dinero desviado. Inicialmente se hablaba de cifras que iban desde los 3.000 hasta los 20.000 millones de dólares. Finalmente, la Fiscalía ha afirmado que fueron 5.500 millones de dólares.
Hace una semana, las redes sociales en Venezuela se incendiaron con una noticia falsa. Un portal, supuestamente registrado en Nueva York pero que utilizó símbolos de la cadena estadounidense ABC, afirmó que El Aissami había sido asesinado.
El 13 de septiembre, el medio de investigación El Pitazo, tras confirmar la información con altos funcionarios del chavismo que pidieron mantener su identidad en secreto, desmintió rotundamente la muerte de El Aissami basándose en 12 fuentes distintas.
Por otro lado, el medio digital Punto de Corte, citando fuentes dentro del chavismo, informó que El Aissami se encuentra detenido en una celda de 2×2 en Fuerte Tiuna, en condiciones poco confortables. Nicmer Evans, director de este portal y exsimpatizante del chavismo, confirmó esta versión.
Evans, quien fue encarcelado políticamente durante algunos meses en 2020, se distancia del gobierno de Maduro y se considera crítico del chavismo. Según él, en ninguna de las acciones contra la corrupción se ha mencionado a El Aissami.
Punto de Corte describe a El Aissami como un abogado, criminólogo y político venezolano con ascendencia siria y libanesa, exvicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, quien, durante su tiempo como ministro de Interior y Justicia, estableció una estructura de inteligencia paralela a su servicio personal y comenzó a acumular riqueza desde que fue elegido gobernador del estado Aragua.
En marzo, antes del mensaje en Twitter de El Aissami, ocurrieron arrestos que indicaban la magnitud sin precedentes de esta «lucha contra la corrupción» dentro del chavismo. Uno de los primeros detenidos fue Joselit Ramírez, quien además de dirigir la Superintendencia Nacional de Criptoactivos, era el jefe de despacho de El Aissami cuando era ministro de Petróleo. El Departamento de Estado de Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por información que condujera a su captura desde 2005.