«Tarjetas de crédito venezolanas solo ‘sirven para abrir una puerta si se tranca’: economista» [VIDEO]

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La falta de crédito para particulares en Venezuela ha llevado a la creación de opciones alternativas, como aplicaciones móviles, para satisfacer la demanda, aunque estas alternativas también son limitadas.

Con Informacion de VOA

Según el economista Alejandro Castro, las tarjetas de crédito venezolanas tienen un alcance muy reducido en términos de adquisiciones, no siendo suficientes para cubrir gastos como una cena en un restaurante o la compra de electrodomésticos.

En general, el crédito en Venezuela es prácticamente inexistente, lo cual contrasta con el funcionamiento de una economía moderna, donde el crédito juega un papel fundamental en el fomento de la actividad económica.

La cartera crediticia en Venezuela representa aproximadamente el 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB), la cifra más baja en América Latina.

A pesar de un rebote económico experimentado en 2022, impulsado por mejoras en la industria petrolera y una mayor flexibilización de las medidas de control estatal, el crédito sigue siendo escaso.

El economista Alejandro Castro argumenta que el crédito es esencial para reactivar la economía venezolana, y su ausencia actual está obstaculizando este proceso.

Ante la carencia de crédito tradicional, han surgido aplicaciones móviles como alternativa.

Por ejemplo, Cashea, una plataforma que ofrece «comprar hoy y pagar después», brinda créditos de 50 a 200 dólares para un sector de la población que gana entre 100 y 400 dólares mensuales.

Esta aplicación busca brindar facilidades de pago a través de cuotas sin interés, y ha ganado cierta popularidad en Venezuela.

Sin embargo, la falta de una conectividad a internet confiable en el país dificulta el uso de estas aplicaciones, lo que a su vez limita su efectividad como alternativa al crédito tradicional.

En resumen, la falta de acceso al crédito en Venezuela ha llevado a la búsqueda de soluciones alternativas, como aplicaciones móviles de financiamiento, pero las limitaciones en la conectividad y la capacidad crediticia siguen siendo desafíos significativos para la economía del país.