En las últimas noches, se han registrado disturbios en Francia, marcando la tercera jornada consecutiva de protestas tras la muerte de un joven en Nanterre por un disparo de la policía durante un intento de escapar de un control. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, informó en Twitter que al menos 667 personas fueron detenidas, destacando la «firmeza» de las instrucciones que había dado.
EFE
Los enfrentamientos entre los jóvenes manifestantes, en su mayoría de entre 14 y 18 años de edad, y las fuerzas de seguridad resultaron en 249 policías y gendarmes heridos, aunque ninguno de gravedad, según el Ministerio del Interior. Los disturbios se han concentrado principalmente en Nanterre, donde se incendió una agencia bancaria y varios edificios públicos, como escuelas y un centro de impuestos, sufrieron daños significativos.
Además, 13 autobuses de la red metropolitana de París fueron incendiados en Aubervilliers por individuos que lanzaron cócteles molotov. Como medida de precaución, el vicepresidente de la región Ile-de-France anunció la suspensión del servicio de autobuses y tranvías a partir de las 21:00 horas.
La violencia no se limitó a los barrios sensibles de la región de París, sino que también se extendió a la capital, donde se produjeron saqueos en el barrio de Les Halles y en otras ciudades. Varios alcaldes de la región han impuesto toques de queda que estarán vigentes hasta el final de la semana.
El presidente Emmanuel Macron tiene previsto presidir una célula de crisis a su regreso de Bruselas, donde participa en el Consejo Europeo. Macron ya había denunciado los disturbios como «injustificables» y su ministro de Políticas Urbanas y Vivienda, Olivier Klein, hizo un llamamiento a los padres para evitar que los jóvenes se encuentren en las calles durante la noche y así prevenir nuevos enfrentamientos.
El agente de policía responsable del disparo mortal que acabó con la vida del joven en Nanterre ha sido imputado por homicidio voluntario y pasó su primera noche en prisión. Su abogado tiene la intención de apelar la orden de detención, argumentando que consideró su acción como necesaria en ese momento. El abogado también destacó que el agente se disculpa con la familia del fallecido.
En conclusión, los disturbios y detenciones continúan en Francia tras la muerte del joven en un incidente policial. El gobierno ha desplegado un gran número de agentes para mantener la seguridad, mientras que se intensifican los llamamientos a la calma y se esperan medidas para abordar la situación de violencia en el país.